Queridos amigos:
Que podamos vivir el 2006 movidos por la serenidad. Y que nada nos inquiete. Que la tranquilidad sea nuestra compañera y las ansiedades del mundo pasen de largo durante los días por venir. Así, lejos del alboroto, envueltos por la calma y por el silencio, tengamos tiempo para amar y para dedicarnos a todo lo realmente es esencial para nosotros.
Agradezco el cariño y la atención que me concedieron en el 2005. Y creánme: es un placer comenzar el nuevo año teniendo una deuda de amistad con cada uno de ustedes. Fraternalmente,
Rodrigo Gurgel

El destacado escritor brasileño y asiduo bloguero Rodrigo Gurgel, me envió hoy este precioso mensaje. Lo he traducido del portugués para compartirlo con los lectores de mi blog como un saludo en estas festividades de cambio en el calendario.
Siempre he sido un seguidor y admirador del estoicismo y de sus maestros de la antigüedad. Leyendo a Monterroso me aficione a ésta peculiar forma de ver el mundo, desde la perspectiva de quienes aman la serenidad. Les deseo lo mejor en el año que viene y les mando muchos abrazos y besos:

El 13 de diciembre del 2005 Microsiervos, una de las mejores bitácoras y de las más leídas entre las que se escriben en español, decidió cerrar la posibilidad de añadir comentarios a sus artículos.

No voy a lamentarlo porque ya es un hecho cumplido. Los autores están cansados del spam, los trolls, los comentadores despistados y los que quieren lucirse o hacerse propaganda en un espacio tan popular y visitado.

Lo que si me permito constatar es el recorte de la esfera pública que esto significa. (more…)

Japón es la cinematografía asiática más poderosa y que ha permanecido presente en los Festivales internacionales de Occidente desde 1952. La propuesta narrativa del film Rashomon, de Akira Kurosawa, que se estrenara en Venecia ése año, ha hecho que su nombre y sus films se mantengan muy vivos en occidente.

Una de las razones que explican la importancia y poder que tiene el cine japonés en toda su historia es el hecho de haber tenido, en sus comienzos y por muchos años, una estructura industrial muy parecida a la Hollywood, donde tres grandes estudios producían sus films a la manera de las ensambladoras de autos. Así los directores, actores y el personal técnico tenían garantizada su subsistencia y una producción continúa que les permitía afinar sus destrezas y su imaginación creadora.

Todo esto ha cambiado y ahora no hay ni siquiera escuelas de cine y los jóvenes se forman en la creación misma. Pero hasta hace 40 años, el sistema de estudios consolidó una industria prolífica donde sobresalieron genios como Kurosawa, Ozu y Mizoguchi. Ellos están representados en la muestra del festival, y también Mikio Naruse, un artista muy grande y menos conocido, con una propuesta estética en cierto modo diferente, cuyo rasgo principal es la realización de un cine dinámico, sin casi mover la cámara.
Kurosawa, por otra parte, ha sido el director de cine más popular en occidente con una obra que hay que conocer y aprendérsela, por proceder de alguien que vivió y murió siendo un gran artista.

Después de estos cuatro grandes llegó una generación intermedia de directores que se rebelaron contra el estilo de los grandes maestros, en una especie de nueva ola del cine japonés, con un cine más duro y sensual que buscaba hurgar debajo de la piel del Japón de posguerra y donde se destacan Nagisha Oshima (1926), Masahiro Shinoda (1931) y Shohei Imamura (1926). (more…)

Existen las de Murphy, las de Newton y las leyes de la física cuántica. Pero las que transcribo a continuación le pertenecen al escritor de ficción Larry Niven. Me han llamado mucho la atención y quiero compartirlas con ustedes. En negrilla he resaltado las que considero mejores. A ustedes ¿cómo les parecen?

1a) Nunca arroje mierda a un hombre armado.
1b) Nunca permanezca junto a un hombre que esté arrojando mierda a un hombre armado.
2) Nunca dispare un láser hacia un espejo.
3) A la Madre Naturaleza no le importa si usted se divierte o no.
4) Perder libertad a cambio de seguridad ha comenzado a resultar ingenuo.
5) Si los poderes mágicos o paranormales existen, son prácticamente inútiles.
6) Es más fácil destruir que crear.
7) Cualquier maldito tonto puede predecir el pasado.
8) La historia nunca se repite a si misma.
9) La tecnología transforma la ética.
10) La anarquía es la más inestable de las estructuras sociales.
11) Hay un tiempo y lugar para el tacto.
12) Las maneras de ser humano son restringidas pero infinitas.
13) Cuando su vida comience a parecer una telenovela, es hora de cambiar de canal.
14) No hay una causa tan noble que no pueda encontrarse a un tonto siguiéndola.
15) Ninguna técnica funciona si no es usada.

Me las encontré, comentadas, en la bitácora Muñequera Gatuna

Esta es la continuación de las notas que tomé al vuelo sobre la conferencia Panorama general de las cinematografías asiáticas a cargo del catedrático y crítico de cine Orlando Mora.

Mora continuó en su conferencia contando como “mi gran experiencia con el fenómeno asiático fue a finales de los noventa con John Woo, un director de gran pericia artesanal cuyo amor y admiración por autores como el francés Jean Pierre Melville, le llevaron a retomar tendencias como la del cine negro americano para darle una mirada nueva y honda.” En éste cine lo que cuenta es el talante moral de los personajes. Retomando la cultura de Yakuza (mafia japonesa), John Woo recupera el tema de las mafias con una maravillosa capacidad para poner en escena y una propuesta estética muy original. El éxito de sus film ha sido tal, que Hollywood lo ha incorporado en su planta de directores estrellas. “Creo que una estadía muy larga en dicha industria va a terminar castrando su creatividad”.
El cine de acción y kun-fu ha tenido en Hark Tsui, un cultor importante, su último film, Siete espadas fue escogido para abrir el Festival de Venecia hace tres meses.
El otro grande de los cineastas surgidos de Hong Kong es Wong Kar-wai un director que se ha ocupado de ir revelando el desencanto que se está produciendo en la sociedad de Hong Kong, y en la China continental, por el proyecto económico, cultural y político de la China actual. (more…)

Ahora estoy en Medellín, la temperatura es perfecta, algunos se quejan de olas de calor y a cada rato se despeñan unos aguaceros torrenciales que asustan. Pero el sol brilla a ratos y eso a mi me da contento. La ciudad duerme aún en esta madrugada y se escuchan los primeros pájaros que cantando saltan, de rama en rama, acompasando el renguear de los primeros buses que ya circulan cargados de empleados viajando hacia sus destinos para empezar a laborar de nuevo, a ganar sus sustento.

El cielo está nublado de un gris claro, indefinido. No se escuchan los gritos de los niños en este barrio populoso. Están en vacaciones y duermen a pierna suelta hasta bien entrado el día. En Medellín el año escolar terminó a mediados de noviembre y los escolares no regresan a sus aulas hasta principios de febrero, para comenzar sus cursos nuevos.

Vivo, por estos días, en casa de Diana y de Carlos Alberto mi sobrino odontólogo. En las mañanas trabajo y en las tardes espero salir a reuniones de contacto, para encontrarme por la noche con mis amigos. Entre mis planes tengo la tarea de poder ver el máximo de producciones de cine colombiano. No es nada fácil acceder a copias en DVD de films que ya salieron de la cartelera. Ya sea por falta de distribución o por el temor a la piratería. Se trata de un círculo vicioso que hay que romper.

En todo caso mañana unos amigos me han invitado a ver La Sierra, el documental más comentado en los últimos meses en este país. Ya fue pasado por televisión pero, por razones absurdas, no creo que jamás se vaya a exhibir en las salas de cine. Porque en este país no hay tradición de exhibir documentales en la pantalla grande. No importa su calidad o relevancia. Todas las personas que lo han visto me lo recomiendan. Lo reseñaré por acá apenas pueda. Seguiré también con la publicación pausada de mis atropellados resúmenes de las conferencias a las que asistí en el Festival de Cine.

Es maravilloso estar de vuelta en Colombia, pero no hay dicha completa, ya estoy extrañando a mis dos hijos que siguen estudiando allá en Noruega.

Para los que nos gusta, un Festival de cine como el de Santa Fe, es un banquete continuo de delicias, donde sirven abundante y variada comida para el espíritu. Escasamente tiene uno tiempo para la pausa del almuerzo que permite la charla con viejos colegas y amigos o para hacer nuevas relaciones, en cenas que muchas veces se recortan para poder atender a la proyección de un film que no se ha visto.

Este intenso ritmo de conferencias y películas es lo que distingue a los festivales buenos de los mediocres y los malos. Últimamente solo asisto a dos, máximo tres, festivales al año y los escojo con pinzas delgadas. Porque quiero intensidad y profundidad. Films por montones, conferencias, coloquios y discusiones que justifiquen, como en los mejores banquetes, la presencia de nosotros, los ávidos de aprender e intercambiar ideas y puntos de vista.

Mi intención era publicar en vivo y en directo durante el Festival de Cine, pero solo alcancé a hacerlo una vez. Pensé que el tiempo iba a alcanzarme para reportar cosas y hacer pequeños resúmenes de las conferencias y mesas redondas del foro académico. El ritmo endemoniado con que sucedieron las cosas en Santa Fe de Antioquia apenas me permite hacerlo ahora. Porque no quise perderme casi nada en una programación diaria que comienza a las nueve de la mañana con un flujo incesante y maravilloso de films y conferencias durante todo el día y con películas, al aire libre y en los parques, desde las siete de la noche hasta la una o dos de la madrugada.

Este festival se vio enriquecido con la visita de la Ministra de Cultura quien preside el Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía de Colombia (CNACC), que se reunió para sesionar, estudiar y aprobar el plan de acción y el presupuesto de actividades para el año entrante. A Maria Consuelo Araujo, la ministra, tuve la oportunidad de conocerla en agosto pasado y me impresionó por su frescura, dinamismo y cordialidad. En ésta ocasión me sorprendió su inteligencia y agudo conocimiento de todas las facetas de la producción no solo audiovisual, sino cultural y artística del país. En una sesión abierta en la sala de sesiones del Concejo Municipal, ella tuvo a bien presentar dicho plan de acción en un diálogo abierto con los ciudadanos que acudimos. Al final en una larga sesión de preguntas y respuestas brilló no solo el director deCinematografía, David Melo por la rapidez y seguridad en absolver difíciles preguntas, sino Maria Consuelo, la ministra, quien se dio el lujo de dirigir la reunión por ratos, mostrando gran conocimiento de los temas, clara visión de futuro y una actitud de transparencia y diálogo que yo jamás había visto en un ministro.

Antenoche se inauguró el Festival de cine de manera muy solemne y multitudinaria en el plaza central de Santa Fe, frente a la Catedral, con la exhibición de la película Héroe (China 2002) del director Zhang Yimou.

Ayer jueves 8 a las 10 de la mañana en la Casa de la Cultura “Julio Vives Guerra”, Adriana Mora inauguró los actos académicos del Festival que se inició con una conferencia sobre el Panorama general de las cinematografías asiáticas a cargo del crítico de cine Orlando Mora. La moderación del debate posterior estuvo a cargo del por el también crítico y estudioso del cine Augusto Bernal.

Orlando planteó la imposibilidad de ocuparse de la totalidad del cine asiático en una sola sesión y aclaró su manera acercarse al tema, sin pretensiones de especialista, sino más bien como un entusiasta y asiduo espectador del cine chino, coreano y japonés desde hace muchos años, especialmente con su presencia continua en Festivales de renombre internacional.

Los occidentales dijo, tienen una manera muy diferente de acercarse al cine oriental y descubrieron sus maravillas hace apenas unos 50 años. Fue con la irrupción de Kurosawa en el Festival de Venecia (con su Rashomon) que occidente descubrió la importancia y tradición del cine japonés y posteriormente del chino y el coreano. (more…)

En Colombia como en otras partes del planeta está lloviendo mucho más de lo acostumbrado y preocupa este cambio del clima mundial. Me he empezado a encontrar con mi familia, colegas y amigos. Anoche llegué a Medellín y esta tarde salgo para Santa Fe de Antioquia una población de tierra caliente ubicada a las orillas del río Cauca y a dos horas de Medellín (la segunda ciudad de éste país).

Santa Fe fue en la época colonial, un centro de acopio y transporte del oro que salía de las minas de esta región hacia España. Hoy es un hermoso poblado que conserva casi intacta la antiguas características urbanas de ésta zona de nación, una arquitectura regional donde se mezclan los elementos españoles coloniales con las formas constructivas propias de los indios y los negros.

Santa Fe es el lugar ideal para el Festival de cine (cuyas páginas y programa invito a todos a visitar) que anualmente se celebra por esta época decembrina. Un festival muy particular que durante el día convoca a los interesados en el cine a discutir, intercambiar ideas y puntos de vista sobre el cine (con algunas proyecciones de películas) y en la noche se despliega en todos sus parques con la presentación de los films al aire libre y bajo los rayos envidiosos de las estrellas y la luna. Es una espectáculo asistir a esta fiesta nocturna, en un pueblo cálido donde la lluvia rara vez interrumpe el disfrute de estar afuera disfrutando las calles y los parques de esta pequeña ciudad de ritmo lento, hermosa y plácida como pocas.

Esta noche en Medellín se inaugura el famoso “alumbrado” navideño que ha hecho famosa a esta ciudad en todo el país por la manera como adorna de luces muchos de sus edificios y avenidas y más recientemente el río que la atraviesa por la mitad. Si tengo oportunidad tomaré algunas fotos de éste espectáculo para ponerlas aquí en la bitácora. Mañana continuaré contándoles más cosas sobre Mikio Naruse, mi director de cine favorito por estos días.

Mikio Naruse nació en Tokio, Japón, en 1905. Hijo de una familia muy pobre, se crió en medio de las dificultades y la carencia de recursos. Muy joven ingresó a trabajar a los estudios Shochiku como utilero y luego como asistente de dirección. Sólo en 1930 le permitieron realizar su ópera prima, La señora de las espadas (Chanbara fufu), una mezcla de comedia y melodrama, el sello característico de dicha casa productora. Allí hizo otro par de films, pero muy pronto fue despedido por su poco interés en combinar lágrimas con risas, según le pedía Shido Kiro, su jefe en Shochiku.

Fue así como ingresó a Toho, la casa productora en la cual trabajó hasta el final de sus 47 años en la industria del cine donde realizó 88 films, en sus 37 años como realizador. Era un hombre taciturno, poco amigo de sus superiores, su equipo de trabajo y sus actores, mientras persistía en sacar adelante films de calidad realizados con rapidez y a bajos costos. (more…)

Ciertas mujeres luchan a diario para satisfacer sus necesidades básicas de todo tipo, sin una queja y sin mayor remordimiento. Saben que el mundo es cruel y que nada es fácil. Ni conseguir compañía ni compartir afectos, un techo o una cena frugal. Y a pesar de las múltiples grandes y pequeñas derrotas que ellas encuentran con el paso demoledor del tiempo y de los días, vuelven a emprender sus empleos y labores, con la terquedad de quien se aferra con entereza a la vida.

Estas son las mujeres de Mikio Naruse, un contador de historias para el cine, quien persistió en representar en todas y cada una de sus 81 películas (entre 1935 y 1967) los rostros, gestos, y pequeñas derrotas de sus “heroínas”(si así puede llamárseles) japonesas anónimas.

El cine de Naruse fue siempre fiel a los pequeños detalles, los silencios y las miradas. Nunca se ocupó de malabares con la cámara, de diálogos brillantes o reflexiones trascendentes sobre las condición humana. Escogió lo más sobrio para hacer de ello la materia y el nervio de su arte.

El próximo miércoles comienza el Festival de Cine de Santa Fé de Antioquia. Y allí veremos tres de las obras maestras de Naruse, tal vez el más grande director de cine japonés: Nubes flotantes Ukigumo (1955), Cuando una mujer sube la escalera (Onna ga kaidan wo agaru toki) (1960) y
Nubes dispersas Midaregumo (1967) .

Mañana hablaré más de ello. Este es apenas un abrebocas que quiero cerrar con una bella cita de Audie Bock la estudiosa norteamericana que más ha contribuído a difundir la obra de Naruse en Occidente:

No hay finales felices para Naruse, pero si hay derrotas increíblemente aleccionadoras.

Anoche vimos Contra la Pared (en alemán: Gegen die Wand, 2004), del director turco alemán Fatih Akin, un film original en su estructura y muy impactante.

Relata las desventuras que rodean la relación que se establece entre el desesperado borrachín Cahit, y Sibel una peluquera desempleada de 34 años que quiere escapar de la agobiante cárcel cultural, que le ha tendido el destino con su pequeña familia turca de inmigrantes, donde su hermano mayor vigila amenazante cada uno de sus pasos, dentro de un rígido código machista característico de la tradición turca musulmana de su país de origen.

Cahit, también de origen turco y viudo de 42 años, es una especie de muerto en vida, que consigue su subsistencia y el dinero para sus dos adicciones, el alcohol y la cocaína, limpiando un local de conciertos en Hamburgo. Se trata de dos personajes marginales en esta sociedad opulenta y desarrollada, que se conocen en un centro de tratamiento para suicidas, al que los dos caen por haber intentado ambos acabar con sus vidas. (more…)