La noche de la avalancha

Anoche me desperté a las dos de la mañana. Solo para ir al baño. Experimentaba un gran cansancio y al levantarme y dar los primeros pasos, sentí en el cuerpo una sensación pesada y dolorosa en las coyunturas y los músculos, una especie de impotencia para moverme debido al estado de somnolencia. Y en ése preciso instante reviví, de repente, muchas de las sensaciones de la noche de la avalancha. Una turbación primero y la sensación de estar completamente perdido, incapaz de orientarme y de comprender lo que sucedía. Y luego la conciencia de peligro y la necesidad de correr a verificar que mi hija estuviera bien. Con el paso de los segundos llegó el terror motivado por el atronador golpeteo del viento y de la lluvia afuera, durante la tormenta más bestial que yo haya vivido. Después de eso fui conciente del miedo instalado en el pecho y la adrenalina corriendo a galope por las venas. Trataba de ordenar las ideas pero no era fácil. La urgencia de salir era lo dominante. Mientras tanto recordé el policía esperándonos apurándonos y dando instrucciones. Luego me pareció oir el ruido de las sirenas afuera y la oscuridad más oscura.

La vida pende de un débil hilo. Y su fragilidad me acompaña ahora como una sombra que no me desampara.

20 Responses to “La noche de la avalancha”

  1. LuisCarlos Says:

    Hay otras sombras que tampoco te desamparan… y que más bien te dan como luz para escribas de noche, o busques a tientas a tu niña, y le des un beso de buenas noches.
    Saludos

  2. vopa Says:

    Cordial saludo:
    Muchas veces es peor el temor que vive en el recuerdo que el que se sintió propiamente el dia de los hechos. Por eso, todo aquel que afronta sus circunstancias plenamente está llamado a ser valiente y esforzado. Y ese ahora es tu camino. Saludos

  3. Malú Says:

    Álvaro, hoy estás a salvo. La vida, en efecto, pende de un hilo frágil. Pero, sin querer, nos sentimos inmortales. Los que mueren son los otros. Sin embargo, un día cualquiera puede ocurrir algo que nos cambia la vida de forma definitiva. Puede ser desde perder la casa, hasta enamorarnos de la persona adecuada. Puede ser morir.
    Las experiencias realmente dolorosas a mí me han servido para apreciar más la posibilidad de estar viva, gracias a ese azar prodigioso, que mi razón no entiende. Las experiencias traumáticas me han servido para apreciar con un asombro nuevo cada cosa buena que me ocurre.
    Cada cambio es un duelo, a veces amable, a veces doloroso, del que siempre salimos transformados en alguna medida.
    Es apenas comprensible que te asuste empezar a comprender la verdadera dimensión de lo que acabas de vivir. Tu hija y tú estuvieron en un grave peligro y, sin embargo, están sin un rasguño. Es un motivo para celebrar.

  4. Silvana Says:

    Pues si amigo, uno sabe que la vida pende de un hilo, en una parte de su consciencia lo sabe, pero luego de una experiencia como la tuya las cosas cambian y para mucho. La vida y la muerte en un segundo, así es. Yo he perdido un hermano hace muchos años, y desde ese entonces siempre tengo presente ese sentir. Pero no te atormentes porque son situaciones que nos hacen estar mas atentos en la vida y al menos en mi caso, ha cambiado el orden de las prioridades.

  5. Pajara pinta Says:

    Definitivamente esta es una experiencia que les dejara muchas lecciones a ti y a tu familia… Que bueno que ya estan bien y definitivamente no hay que dar nada por garantizado… siempre saber que la vida cambia en un instante…!

    saludos! y gracias por la visita!

    www.caracarmina.blogspot.com
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  6. Aprendiz de Maga Says:

    siempre una historia así se te queda marcada. son imágenes que están, que no se irán tan fácilmente. le pasó a la gente que vivió la tragedia del estado Vargas, aquí en Venezuela. y nos pasó incluso a los periodistas que la cubrimos, que quedamos definitivamente sellados por las imágenes de dolor. creo que en situaciones así se consolida la familia, se consolida el amor, se revela quiénes son los amigos, conoce uno zonas de la humanidad inéditas y quizás esa es la ganancia de una situación tan dolorosa. refúgiate en los ojos de tu niña. los ojos de los hijos siempre son el más hermoso y esperanzador de los paisajes. el futuro se siente bellísimo en su mirada.
    te abrazo

  7. Álvaro Says:

    Luis Carlos:
    Me impresionó y me gustó mucho tu consejo. Muchas gracias y un saludo muy cordial.

    Vopa:

    Por educación y tal vez por genes tiendo a reaccionar positivamente ante las desgracias. Pero después el fantasma queda rondando y por lo visto tengo que conjurarlo. Ése es el camino, creo, a que te refieres.

    Malú:
    Me parece muy bella tu reflexión y me llega muy hondo al alma. Tocas aspectos muy ciertos y me alienta lo que me dices y en lo que escribiste hay sabiduría y una ternura que me conmueve y acompaña ahora. Y tienes razón: no se trata solo de estar agradecido por estar vivo sino tambien de apreciarlo aún más. Y disfrutarlo sin temor.

    Silvana:
    Tienes toda la razón. Tengo que empezar por reconocer que algo ha pasado y en ése sentido este apunte de hoy parece parte de un proceso de catársis beneficioso. Leyendote veo más claro que a través de cansancio y de la noche estoy retomando momentos duros y elaborándolos. Muchas gracias por tus palabras y tu compañía desde la distancia.

    Pajara pinta:
    Gracias a tí porque a pesar de que apenas me conoces, ya te solidarizas conmigo. Felicitaciones por tu blog.

    A todos:
    Estoy impresionado de los preciosos consejos y reflexiones que hoy me han dejado ustedes aqui y en todos estos días. Me emociona mucho releerlos, disfrutar cada palabra y aprender de sus consejos. Jamás pensé que este blog me iba a permitir entrar en contacto así de hondo con gente tan especial, tan variada y tan cálida.

  8. Álvaro Says:

    Aprendiz de Maga:
    Me parece muy lindo lo que dices de refugiarse en los ojos de los hijos. Lo voy a hacer más de lo usual de ahora en adelante. Te cuento que en medio de todo. Cuando nos entraron a la patrulla a refugiarnos, ya a salvo de la zona de peligro, lo primero que hicimos fue llamar a Sergio mi otro hijo, que estudia en Lillehammer. No nos importó despertarlo a las 2 y media de la mañana. Necesitabamos contarle y sentirlo cerca. Poderle hablar. Le hablamos mi hija y yo. Y quedamos más tranquilos.

    Bueno también había razones prácticas: queríamos que supiera cuanto antes y que no fuera a despertarse con las noticias sin antes haber escuchado que estábamos a salvo.

  9. IVAN Says:

    Me sumo a las opiniones vertidas por los demás visitantes.
    Vives doblemente, donde muchos se olvidan de abrir los ojos.
    Un saludo desde Barcelona.

  10. Libia Ruth Says:

    No te imaginas cuánto vivo y experimento, con la expresión de tus sentimientos y los comentarios que suscitas. Tendría mucho que decirte, pero al menos una palabrita: esa conciencia de la fragilidad de la vida, es el comienzo de un camino maravilloso. Despierta, abre bien los ojos de tu corazón. Muchísimos abrazos.

  11. Plataforma Says:

    Pensar que todo lo que amamos se esfumaria en un instante causa una desolacion solo comparable a la perdida de los seres queridos afortunadamente puedes contarlo y otros aprender contigo a amar mas intensamente todo lo que nos rodea porque la vida es la suma de cuantas circunstancias nos afecten, en nosotros queda aquilatar estas experiencias, superarlas y avanzar de nuevo. Adelante cuentas con Dios y un amplio universo a tu favor.

  12. Carlos Bryant Says:

    Traumatica tu vivencia Gracias a Dios estas bién al igual que tu familia,solo queda desde la distancia darte fuerzas y que superes los momentos pasados.
    Seguro ese shock será tu carga por un tiempo y esperamos sepas llevarlo bién.Por otro lado a modo de secreto te contaré que estuve observando algunos blogs de las personas que más arriba te escriben,algunos espectaculares y no aguante la tentación de hacer alguna mención en el mio….disculpa se que el tema es otro.
    Cuidate y un abrazo

  13. Vir& Says:

    Ojos hermosos mi niña, tu música me contiene

    eres la revelación de mi carpe diem

    secuencia de mi tristeza alterada por la oclusión
    y el viento ,

    el viento o el bólido tiempo que marca los pasos

    estoy vivo y mi sombra me vislumbra y lllama

    ¿ves mi niña, me ves? a lo lejos pasa la constelación

    a lo lejos mi sombra ríe.

    …..

    Para ti Álvaro y para tu niña, este poema escrito en tu espacio, en tu zona autónoma..

    Un abrazo.
    Un abrazp

  14. ungancho Says:

    la vida pende de un hilo, sí, pero… ¿qué somos? ¡Qué poca cosa somos! Vidas frágiles de seres insignificantes ante la infinitud del universo.
    Es metafísica gratuíta, lo sé, pero, lo crea o no, le entiendo y me emociona mucho su experiencia.

    ¡Ánimo!

  15. Álvaro Says:

    Ivan:
    Muchas gracias por tu apoyo. Nada de esto es fácil pero tener este recurso expresivo me reafirma en la vida, si es a ése tipo de duplicación a la que te refieres.

    Libia Ruth:
    Seguiré tu consejo, porque me parece valioso De verdad no siento mi corazón muy cerrado. Un poquito arrugado por las circunstancias y los años, eso sí :)

    Plataforma:
    Muy de acuerdo contigo en que la vida es la suma de circunstancias que nos afectan y con las que debemos interactuar. De la manera más positiva posible. Gracias por tu comentario.

    Carlos:
    Gracias por darme ánimos, que los necesito ahora. Espero poder marchar con esta carga de manera digna y transformarla en lecciones y experiencias valiosas.

    Virginia:
    Que maravilla tu regalo. Tu poema y el abrazo me llegaron al alma. Yo miro a tu faro y a tu puerto como un lugar seguro y donde sé que puedo encontrar refugio.

    ungancho:
    Tu reflexión me gusta mucho porque cuando uno mide sus dificultades con el resto de las cosas del universo se da cuenta de las verdaderas dimensiones que tienen las cosas. Escudriñarse mucho el ombligo es ignorar que hay muchas otras personas y cosas. Me gusta ésa perspectiva que le has dado a esta situación. Me sirve. Gracias por traerla a cuento. Creo que está en el espíritu de los maestros y filósofos del estoicismo, a quienes tanto admiro y respeto.

  16. Vicente Torres Says:

    Supongo que recordar aquel día y aquellas sensaciones es buena señal. Aunque no entiendo mucho, creo que lo malo sería que la memoria se negase a recordar esos momentos.
    Saludos cordiales,

  17. Sonia Says:

    Hola Álvaro:

    Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que se han dicho aquí, y me alegra mucho saber que estáis indemnes.

    Sin embargo me preocupa que lo que relatas tiene todo el aspecto de síntomas de síndrome de estrés postraumático. Como sabrás no es nada grave y es una reacción lógica a lo que has pasado. Si esos momentos se repiten en el transcurso de un mes, deberías consultarlo con tu médico.

    Un fuerte abrazo.

  18. Carlos Says:

    Álvaro: Me alegra lo de tu nuevo apartamento. Es como cruzar la puerta, dejar atrás la desazón, aunque queden marcas.
    Un abrazo.

  19. noemi Says:

    El terror que despiertan esos eventos, nos deja con cierta indefención por el resto de las vida..

  20. Álvaro Says:

    Vicente:
    Yo también lo interpreto como tú. Me parece que debe ser saludable, aunque el comentario de Sonia es una buena alerta.

    Sonia:

    Yo lo he estado tomando como una cosa muy normal como tú misma lo dices. Pero me parece muy buena tu advertencia. Según me aconsejas debo seguir observando la situación y acudir a buscar ayuda si es necesario. Muchas gracias por decirlo.
    Contar ésa sensación vivida aquí en la bitácora me pareció importante porque de esa manera elaboro en voz alta lo que estoy experimentando. Esperemos que baste con esto de escribirlo y comentarlo con ustedes, las personas que me rodean con sus cálidos comentarios en estos días.

    Carlos:

    Sí, me gusta mucho la metáfora que usas. Y las marcas son inevitables y hay que llevarlas y atesorarlas como las memorias de los momentos más felices. Gracias por tu comentario.

    Noemi:
    Gracias por tu visita y por tu comentario

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