Errores catastróficos de ciertos presidentes

Todos nos equivocamos, pero las errores de un país imperial dejan huellas a veces demasiado largas y dolorosas. El McConnell Center de la Universidad de Louisville acaba de publicar un sondeo hecho a historiadores presidenciales, con el fin de elaborar un inventario de cuáles han sido los errores más garrafales cometidos por los presidentes norteamericanos.
En palabras del director del Centro Gary Gregg la idea es que “podemos probablemente aprender tanto, o quizás más mirando sus errores, en lugar de seguir apreciando por qué fueron tan grandes“.

Lo que salió a flote como el más grande error estuvo a cargo de James Buchanan, el presidente que pudo evitar la Guerra de Secesión pero no hizo lo debido.
El segundo error garrafal lo cometió el presidente Andrew Johnson quien decidió, después de dicha guerra, tomar partido con los blancos del sur que aceptaron solo la eliminación de la esclavitud y se opusieron a mejorar las injusticias institucionalizadas contra los negros. “Un error por el cual todo el país paga un precio muy alto todavía”, según el historiador y profesor emérito Michael Les Benedict, de la Universidad de Ohio.
Lyndon Johnson se ganó el tercer puesto por permitir la intensificación de la guerra de Vietnam. Algunos más de la lista fueron:
4: La negativa de Woodrow Wilson a negociar el Tratado de Versalles después de la primera Guerra Mundial.
5: La complicidad de Richard Nixon y los intentos por esconder la conspiración electoral del Hotel Watergate.
6: La incapacidad de James Madison para evitar que los Estados Unidos se involucraran en la guerra de 1812 con Gran Bretaña.
7: El embargo ordenado por Thomas Jefferson en 1807 y por el cual el país se autoimpuso la prohibición de hacer negocios con Europa durante las guerras napoleónicas.
8: La autorización dada por John F. Kennedy de lanzar la invasión de Cuba a través de Bahía de Cochinos, que condujo a la crisis de los misiles con Cuba y la Unión Soviética en 1962.
9: El negociado Irán-Contras de Ronald Reagan un esfuerzo por vender armas a Irán para usar el dinero financiando al grupo armado anticomunista en Nicaragua.

Yo encuentro la lista muy reveladora.

El público también pudo votar esta encuesta informal y a pesar de que algunos resultados concuerdan, hay diferencias apreciables, sobre todo porque los historiadores se fijaron más en los hechos de siglos pasados que en los del siglo XX.

Para mí resaltan dos lagunas enormes: La falta de voluntad de Bill Clinton para actuar en contra del genocidio de Ruanda y la invasión a Irak ejecutada por órdenes de Bush. Ésta última sinembargo no fue incluída en la encuesta por ser tan reciente que no deja lugar a la perspectiva que requiere el juicio de los historiadores.

La lista dice en cierto modo más por lo que calla, que por lo que arroja. Y sería tal vez muy distinta si se le hubiera preguntado a expertos historiadores de otras partes del mundo.

13 Responses to “Errores catastróficos de ciertos presidentes”

  1. zenia Says:

    Hola Àlvaro. Podrìan llamarse estos “errores que cambiaron el curso de la historia”. Siemspre es bueno meditar en ellos. Nada como la historia para conocer causas, y no azares.
    Hay otros tantos errores que incluso ahora no saben còmo enmendarlos. Pero la ùltima administraciòn se ha llevado todos los records pues los pretextos para su polìtica exterior violenta se han asentado en grandes mentiras que la humanidad conoce bien, eso le ha ganado mucho descrèdito. Nada tan anti polìtico como el descrèdito universal.
    Copiarè este artìculo tuyo y lo incorporo a mi archivo personal.

  2. Álvaro Says:

    Me encantó el título que escogiste porque revela más, aunque me parece un poquito convencional y usado.
    Y estoy de acuerdo contigo en que la actual administración es una afrenta a la inteligencia y la civilidad mundial, amparada como dices en mentiras. Gracias por tu comentario.

  3. Vicente Torres Says:

    Creo que al hacer una lista de errores se tapan otros muchos. La historia contiene una lista interminable y debe de ser muy difícil determinar cual es peor, aunque deben de serlo aquellos de los que no somos conscientes, ya que por ese motivo los repetimos una y otra vez.
    Saludos

  4. Títere Sin Cabeza Says:

    Nos debes una “listica” gigante con los colombianos.

  5. Álvaro Says:

    Vicente:
    Claro que cualquier lista es relativa. Si los expertos entrevistados hubiesen sido europeos o africanos, la lista podría variar radicalmente. Sobre todo en el caso de Africa que no aparece ni mencionada entre las víctimas de dichos errores. Y la invasión a Somalia o lo de Ruanda son errores garrafales. Que se producen en gran parte apoyados en “imaginarios” coloniales que aún persisten. El neocolonialismo no ha desaparecido.
    Lo valioso de la idea de hacer esta lista es reflexionar no sobre la vieja idea de andar “engrandeciendo” a los presidentes, sino de mirarlos críticamente. Para que los actuales abran los ojos y sepan que están siendo “juzgados” ahora. No dentro de 100 años. Y que a pesar de que hayan subido al poder manipulando hechos y verdades… la gente no traga entero y en algún momento puede entrar a cobrar.

    Títere:
    ¿Cabrá esa pesada lista en mi fragil cabeza? Creo que prefiero convertirme en un títere como vos o buscar la forma de lagartearme una embajadita.

  6. Pedro Salazar Cantú Says:

    Estimado sr. Ramírez:

    Sería muy interesante que además de los presidentes que menciona, hablará sobre los siguientes estadistas, de quienes, escarbando un poco, se pueden encontrar palpitantes revelaciones.

    FRANKLIN D. ROOSEVELT
    WINSTON CHURCHILL
    HARRY SALOMON TRUMAN
    PIERRE MENDES FRANCE
    JOSE STALIN

  7. Pedro Salazar Cantú Says:

    Estimado sr. Ramírez:

    Sería muy interesante que además de los presidentes que menciona, escribiera sobre los siguientes estadistas, de quienes, escarbando un poco, se pueden encontrar palpitantes revelaciones.

    FRANKLIN D. ROOSEVELT
    HARRY SALOMON TRUMAN
    D. EISENHOWER

  8. Vicente Torres Says:

    Álvaro:
    Hamlet no dudaba en esto: “Si nos tuviesen que tratar como nos merecemos, habría que molernos a palos a todos”.
    Tratar de no empeorar el mundo a nuestro paso por él es una gran meta.
    Pero abundan los grandilocuentes y los empeñados en hacerse notar.
    Saludos,

  9. Álvaro Says:

    Pedro:
    Te invito a colaborarme en la escritura de una crónica sobre dichos mandatarios. Me gusta el tema pero no soy historiador y si lo hacemos a dos manos puede salir mejor. Así que te invito a iniciar el tema. Puedes escribirme a

    Vicente
    ¡Qué buena la frase de Hamlet que has traído a cuento! porque nos incluye a todos. Pero a los grandilocuentes hay que cobrarles sus faltas. Si escogieron lucirse, no por ello deben tener perdón. Esta encuesta me gustó porque siempre hay una tendencia a glorificar a cualquier papanatas que se logró montar al poder, sin tener la estatura moral o política para ejercerlo.

  10. Vicente Torres Says:

    Álvaro:
    El poder está especialmente diseñado para los papanatas. Yo suelo distinguir entre poder y autoridad. El poder lo ejerce quien hace lo que quiere y la autoridad corresponde a quien actúa como debe. Quien ejerce la autoridad no se siente poderoso, porque es esclavo del deber y siempre teme haberse equivocado y no haber obrado correctamente. En cambio, el poderoso es petulante y grandiculocuente.
    Saludos

  11. Pedro S. C. Says:

    Estimado Alvaro Ramirez:

    Le envio algunas anotaciones sobre la actuación del Presidente Franklin D. Roosevelt en cuanto a politica internacional.

    La informacion la he tomado de las siguientes obras:

    El mito de Roosevelt, de John T. Flynn
    Derrota Mundial, de Salvador Borrego.
    Traicion a Occidente, de Traian Romanescu

    Cualquier comentario que tenga, puede escribirlo.

    Un cordial saludo,

    Pedro Saide C.

    Reconocimiento oficial del régimen soviético por el gobierno americano, después
    de 16 años de haberse negado, en 1933.
    Sin este reconocimiento, la Rusia soviética no podÍa sentirse segura para lanzarse en actuaciones agresivas al exterior, además de que fue otorgado en un momento en que el régimen estaba amenazado por una revoluciÓn interna provocada por la terrible hambre de 1932-33, que fue la consecuencia inmediata de la polÍtica de colectivización agrícola forzada. Esa crisis causo la muerte de millones de cristianos de Ucrania y Rusia, muertes que no le conmovieron al jefe de la Casa Blanca.

    Con dicho reconocimiento el régimen soviético pudo también sostener abiertamente agitaciones comunistas subvencionando a los comunistas de España y Francia, y también ocupando en Asia las repúblicas de Mongolia Exterior y Tanu Tuwa, apoyando a los comunistas de Mao Tse Tung, y mas tarde invadiendo a Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia y otros territorios, aún antes del inicio de la Segunda Guerra.

    Para calmar los temores de quienes no veian con buenos ojos la actuación internacional de la URSS, un embajador de Roosevelt, Marion Davies, declaraba: “Los intereses de los EU y de la URSS no chocan en ninguna parte del mundo.

    Durante los siguientes años a 1933, los Estados Unidos fueron obligados por el gobierno de Roosevelt a vender a la URSS fabricas y maquinaria por valor de miles de millones de dólares, asi como a enviar a ingenieros y técnicos para la instalación de la industria eléctrica, contribuyendo al desenvolvimiento de la Rusia Soviética, desenvolvimiento que después amenazaria a los propios E. U.
    El pueblo americano fue forzado a pagar miles de millones de dólares para fábricas que luego fueron enviadas a los comunistas de Rusia, bajo la forma de prestamos.
    (11 mil millones de dolares).

    Lanzamiento de los EU en una guerra que no era deseada por el pueblo americano y al que le habia prometido no llevarlo a la misma.
    Actos de flagrante violación a la neutralidad por parte de los EU, con el hundimiento de submarinos alemanes en el Atlántico un año antes de la guerra entre ambos países.

    Roosevelt se mostraba preocupado en sus discursos por la amenaza a las instituciones como la religión, la democracia y la buena fe internacional, pero nada decía acerca del sistema dictatorial, primitivo y sangriento que imperaba en Rusia, además de que no se trataba de una dictadura instaurada con un plebiscito.

    Se engaño al pueblo americano al presentar como un triunfo diplomático el resultado de la Conferencia en Moscu, en 1943, entre el enviado de Roosevelt, Cordes Hull, y su colega ruso Molotov, en la que aquel buscaba un arreglo que garantizara la proteccion de Polonia tan pronto como los rusos penetrasen en territorio polaco. Se pretendia que el ejercito polaco y su gobierno (en el exilio) ocupasen Polonia y continuaran colaborando con los Rusos. El enviado americano conocia bien la doblez de los sovieticos, que evitaron hablar del asunto.

    Simpatizadores comunistas, nacionales y extranjeros, fueron colocados en todos los departamentos e instituciones en la Administración de Roosevelt, que podian utilizarse para la propaganda oficial y esos nuevos protegidos, desde sus respectivos puestos, mantuvieron viva una ofensiva contra la opinión de la mayoria de los ciudadanos.

    Mediante una falsa propaganda en los medios se hizo aparecer a los guerrilleros comunistas Mao Tse Tung y Chu Teh como “liberadores” ante la invasión japonesa en el norte de China, denominandolos como “partidarios” de la “unificación” de la misma. Roosevelt, secretamente, exigia que Chiang Kai-Shek admitiera a los comunistas para que pudieran apoderarse de Manchuria en provecho de Stalin.

    Reuniéndose en 1941, en bahia de Plasencia, Roosevelt declaro, conjuntamente con Churchill, que harian lo siguiente:

    Se respetaria el derecho de todos los pueblos a autogobernarse y que se deseaba la reintegración de los derechos soberanos de quienes padecian el yugo de un regimen opresor.
    Se estableceria una paz bajo la cual todos los pueblos puedan vivir con seguridad.
    A su regreso en Washington, Roosevelt no se atrevio a confesar a sus partidarios y dirigentes legislativos - y mucho menos al pueblo americano- que se habia comprometido gravemente de dos maneras ante los funcionarios britanicos:
    Primero, ofrecer enviar tropas americanas a una isla europea (Gibraltar), donde era esperado un ataque del enemigo de otras naciones; y segundo, entregando una nota al Japon cuyo contenido habia sido conceptuado como un ultimátum a esa nacion.

    Tres semanas después del ataque a Pearl Harbor, Roosevelt reunio a los representantes de las naciones que habian sido invadidas por las potencias del eje, y declaraba que las naciones ocupadas por Alemania y las que sufrian el yugo asiatico eran su principal preocupación y que, tanto él como el sr. Churchill, harian cuanto fuese necesario para salvaguardar la independencia de esos paises.

    Reiteradas promesas sobre ésto fueron hechas en diversas ocasiones y con distintos giros de lenguaje, pero la veracidad de las mismas habria de conocerse tres años mas tarde.
    .
    Al termino de la guerra se dejo inutilizada gran cantidad de equipo y maquinaria bélica, quedando en Europa solo siete divisiones y una reserva empequeñecida con el deliberado propósito de que el ejército rojo figurara como amo de la situación.

    Se hizo creer que la presencia de la recién creada ONU era la respuesta al anhelo de paz del pueblo americano, por lo que ejército, marina y fuerza aérea fueron desmovilizados y destruido el armamento sobrante, favoreciendo estas acciones al creciente poderío de la URSS en la destruída Europa.

  12. Raul Pellegrini Says:

    Nuestra Democracia es la más sangrienta de todas las farsas políticas, porque es la que nos brinda más esperanzas falsas.

    Joaquín Bochaca

  13. Ojo al Texto » Blog Archive » La profecía de Eisenhower (II parte) Says:

    […] Hace poco estuvimos debatiendo sobre los 10 errores más garrafales de los presidentes norteamericanos. El tema continúa hoy, pero con los congresistas actuales, en la medida que se ha ido destapando la olla podrida que está salpicando a los republicanos en su mayoría, pero también a algunos demócratas. […]

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