El domingo también se hizo para evaluar

Es domingo y llueve. Bergen es así. Una ciudad donde las nubes y la pluviosidad son constantes amigas de los techos de las casas. Aquí irrigar no es necesario y parte del orgullo de los habitantes y de los anuncios turísticos se concentran en la lluvia. Hubo un tiempo que instalaron un aparato automático que con echarle billetes entregaba paraguas a los turistas. Aquí anualmente hay un desfile de sombreros y algunos a aprovechan para mostrar las últimas tendencias en la moda de paraguas.

Llueve también y torrencialmente en Colombia y en todo el norte de Suramérica. Eso no lo podía saber antes. Ahora me basta encender el televisor 15 minutos en la mañana o en la noche para enterarme visualmente y en pocos segundos de las temperaturas y las precipitaciones en todo el planeta porque emiten un informativo de un minuto que gráficamente va mostrando las distintas partes del globo terráqueo y que actualizan con gran frecuencia

Un domingo para salir a dar un paseo a las montañas, no muy largo, y con ropa apropiada. Es delicioso trepar a las colinas que rodean esta pequeña ciudad rodeada por un fiordo profundo que se mete por muchos de los recovecos de su arquitectura heredada de la Edad Media. En Bergen es necesario mantener un equipo impermeable para poder salir a la calle sin la preocupación de mojarse. Chaqueta con capucha y pantalones impermeables y zapatos o botas impregnadas con aerosol de cera o con betún.

Un domingo para desatrazar algunas de las tareas que no se alcanzaron a realizar en la semana o para salir a visitar las galerías de arte, a tomar café con los amigos o ir al cine (algo que hice ayer en la noche).

Apenas he ido al cine dos veces en este año, cosa rara en mí, acostumbrado a ver 6 u 8 películas por semana. Eso muestra también un cambio en mis tareas investigativas y en mis actividades. Ahora me he volcado mucho más hacia Internet y lo digital. Las películas que veo ahora (y que muestro en las clases a mis alumnos) están la mayoría en el soporte digital del DVD.
Sigo sin embargo usando las cintas de VHS porque no es fácil conseguir grandes clásicos en los formatos nuevos.

En el curso de Cine del Mundo y periferias vimos esta semana apartes del gran film de Mambety Touki Bouki. Y le dedicamos tres horas por fuera de la clase a la proyección de una de las obras más importantes del cine africano todos los tiempos: Xala de Ousmane Sembene, un film profundo y a la vez socarrón y humorístico como pocos.

Estamos mirando el cine de África para pasar luego a estudiar durante dos semanas algunos momentos importantes del cine japonés. El cine latinoamericano lo retomaremos al final de las clases pero hace dos semanas les mostré el documental colombiano La Sierra.

Ciertos domingo me dan respiro para remirar la semana y hacer un alto en medio de los cursos donde estudiamos las teorías que existen sobre la influencia de los medios en la sociedad y las identidades, o sobre los aportes que Bordieu hizo a un mejor entendimiento de cómo la cultura y la educación y no solo el capital económico, determinan las sociedades y la manera como operan los medios dentro de ellas.

Mañana es lunes y para las cuatro de la tarde tendré que tener lista una propuesta de investigación sobre comunidades e informática que voy a presentar a mi Instituto con el fin de solicitar algunos fondos para poder contratar a un etnógrafo que me colabore con el trabajo de campo, la observación, recopilación de datos y apoyo en los análisis.

Un domingo lluvioso en que el tiempo no se detiene y el reloj mide para mí los treinta minutos que invertí en ir desgranando estas palabras que me permiten contarme a mi mismo y a ustedes algunas de las cosas que pasan por mi cabeza.

5 Responses to “El domingo también se hizo para evaluar”

  1. penelope Says:

    Los dominogos son esos dias tranquilos donde solo quiers quedarte en casa acostad y quetodo te lo haganjajaj aparte si sale quieres ir a una casa con tus amigos a sentarte en tranquilidad

  2. Mauricio Duque Arrubla Says:

    Gracias por contarnos….aquí seguimos atentos.

  3. Álvaro Says:

    Penélope:
    Es un día distinto como bien lo dices y el descanso es muy merecido

    Mauricio:
    Un saludo muy grande para tí. Nos leemos.

  4. Anaid Says:

    Los domingos son un tanto depresivos, y más cuando se reflexiona demasiado acerca de cosas trascendnetales de la vida. Por eso es bueno emplearlos en actividades que despejen la mente de la rutina de la semana.

  5. catirestrepo Says:

    A mi, los domingos no me gustan… Son días depresivos como dice Anaid.
    Prefiero los sàbados, llenos de un ambiente festivo que se nota por todo lado.

    Saludos. :)

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