Aterrizaje forzoso

Tengo la fortuna de abrigar la certeza, cada que me subo a un avión, de que nunca se va a caer. Eso me mantiene muy tranquilo y solo dos o tres veces ha pasado sustos o he puesto en duda esta certeza irracional e ingenua. Ayer llegando al aeropuerto de Newark proveniente de Oslo vivimos momentos dramáticos que resumiré porque me encuentro en el Puente áereo de Bogota aprovechando el wifi que tiene.

Acabo de llegar a Colombia para participar en Festicine, Hiperbarrio y tener los días de navidad y año nuevo con mi gran familia de 10 hermanos que tanta falta me hace y tanto quiero. Y me alegro de estar de nuevo acá y de estar vivo.

El vuelo que salió había estado mucho más movido que lo normal por el mal tiempo pero al acercarnos al aeropuerto todo parecía estar en orden. El piloto inició la bajada y a escasos 40 o 50 metros de tierra de repente cambió de idea y empezó a elevarse en picada. La sorpresa fue inmensa y el temor que nos inundó a los pasajeros se empezó a dejar ver. Una de las pasajeras a unos 4 asientos del mío me miró con pánico y le gritó a sus amigas que iban unos puestos más atras. Yo empecé a imaginar que en el mejor de los casos nos habíamos quedado sin tren de aterrizaje y tendríamos una emergencia seria y un posible aterrizaje de barrigazo.
Los segundos corrían y la mente volaba. Yo estaba asustado pero a la espera y por fin se prendió el micrófono y el capitán nos nos dijo que debido a los vientos huracanados había tenido que desistir, que iba a dar una vuelta para volver a intentarlo. Al principio no le creí, pero despues de unos segundos comprendí que su voz había sonado tan tranquila y segura que el asunto se resolvería a favor nuestro.
La vuelta fue larga y los minutos de descenso un poco angustiosos al acercarnos a la pista el estruendo en todo el avión y el estremecimiento hacía predecir lo peor. Pero tocamos piso con mucha turbulencia y ruido sanos y salvos.
Por eso puedo escribirles hoy esta entrada.
Les ha pasado algo semejante alguna vez?

10 Responses to “Aterrizaje forzoso”

  1. gerente Says:

    si, claro yo se lo que es un barrigazo por daños en el tren de aterrizaje, nunca olvidaré el color del miedo, casi transparente y mortesino de los labios de un sobrecargo hombre que estaba revisando que todos hubiesemos guardado las gafas y esferos en los bolsillos del asiento delantero y así mismo los susurros de mi vecino de silla pidendo perdon a Dios por las cagadas hechas. y despues de eso, hoy con muchas millas más “encima” volar me intranquiliza.

  2. Anaid Says:

    Nunca he montado en avión (en movimiento), pero la estadísiticas dicen que es más probable que ocurra un accidente por tierra a que se caiga un avión. Puedes pensar en esto cada vez que emprendas vuelo. Y bienvenido a estas tierras, que con la alegria decembrina que caracteriza a este pueblo se te recibe de muy grata forma.

  3. Mauricio Duque Arrubla Says:

    El descenso a Newark es eterno… y desesperante. Vueltas y vueltas y a ti te toco repetido con aborto de aterrizaje y todo… no te envidio.
    Llegando a Bogotá en un avión de Cubana de Aviación, parece que el señor piloto aterrizó en mitad de lapista porque la frenada fue espantosa. Estaba lloviendo y la aproximación no había sido muy tranquila tampoco….

  4. catirestrepo Says:

    Por fortuna todo salió bien…

    Un saludo.

    Buena vida y salud.

  5. GUAGUAU Says:

    OH no¡¡¡¡¡
    cada rato tengo de estos sustos por tener que viajar en avioneta los aterrizajes en la selva son caóticos…..
    por eso siempre ando confesado y con la conciencia tranquila….
    ABRAZO VIRTUAL

  6. América Says:

    Yo sencillamente no lo quiero ni imaginar!! Por sustos y temores en este mundo no nos quedamos pareciera… Lo importante es que a Colombia has llegado vivito y coleando. Disfruta mucho a los tuyos, pásalo divino, regresa a Bergen con la maleta llena de nuevas y bellas experiencias para compartir por ahí por fines de enero.
    Por acá te espero para un vinito en café Sanaa.
    Te me cuidas y mucho ya!
    un tremendo abrazo

  7. Patton Says:

    Que susto. Menos mal el aterrizaje no fue forzado, ni forzoso sino …. abortado tal vez.

  8. Susana Frisancho Says:

    Yo no debería leer estas cosas porque me aumenta el pánico que de por sí les tengo a los aviones…. En Noviembre 1995 me paso lo mismo o peor, aterrizando también en NY (ahora no recuerdo si era Newark o el Kennedy). No podiamos aterrizar por los vientos huracanados. Horrible!!! La gente se puso o a llorar o a rezar. Y NO pudimos aterrizar, se empezó a acabar el combustible y nos tuvieron que llevar a…. Montreal!! Para recargar. Y recuerdo alli la discriminación, los que tenian pasaporte gringo podían salir del avión, los que no, no podían… Despues de como unas 3 horas se reinicio el vuelo y esta vez si aterrizamos en NY pero con un golpe de panza horroroso, y las alas del avion que se movían como si fueran de papel.

  9. Mario Says:

    Querido Alvarito que bueno que apenas fue un susto. Y, para colmo, yo regreso a Noruega el miércoles próximo después de, por fin, terminar mi doctorado en la UNAM. Nos vemos a tu regreso y ojalá nos tomemos un traguito para pasar los sustos.
    FELIZ NAVIDAD y felices fiestas con tu querida familia. Abrazos especiales para Andrea y Sergio.

  10. MACLADU Says:

    Alvaro
    Que feo sentir esos sustos, ademas que no esta en nuestras manos poder hacer algo… a mi me paso en el trayecto a Barranquilla, al avion le dio “hipo” tal cual, subio y bajo en cuestion de un segundo, alcanzamos a pegarnos, se salio todo de los compartimentos,,, parece hubo un vacio de algo.. a los que les da miedo pues lloraban, gritaban, etc.. luego todo siguio normal… a mi no me da miedo nada de esto… bueno me alegro que haya llegado bien y poder disfrutar de lo que escribe…

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