Blogs como monedas

coin.jpg
Guardaba mi diario de adolescente sólo para mí. Alguna vez me devolví a leer ése cuaderno, pero por destino típico de nómada, sus notas fechadas se perdieron en alguna de las múltiples mudanzas. Ni siquiera encontraron al Álvaro maduro que soñaba con regresar en el tiempo a encontrar aquellos ecos de sensaciones y experiencias.

Con los blogs es distinto. En mi caso también sus notas están escritas para mí y para algunos pocos que me leen. Sólo que ahora las tejo para colgarlas en esta especie de alfombra o de periódico intangible y allí esperan a que desde cualquier lugar remoto haya ése usuario que pueda convocarlas al conjuro de un clic en los botones conocidos.

Existe siempre un azar en toda escritura que se hace pública. Ningún autor puede predecir a quien y de qué forma van a llegar sus imágenes y textos. Ni las acciones que ellos van a motivar. Por eso me parece visionario el poema siguiente de José Manuel Arango, escrito en 1987 y que como vasos comunicantes hoy vinculo con la idea de blogging: esos mensajes cotidianos que echamos a rodar por la blogosfera, y que como monedas rasguñadas en ocasiones cumplen el sueño del poeta de volver signadas con otro guiño semejante.

Escritura

Marcar una moneda
con la uña,
hacerle con la uña una raya
y echarla a rodar por la ciudad

Tal vez la ciudad te la devuelva
y quizás traiga dos rasguños,
uno al lado del otro,
hermanos

Agradecido la recibirías
en tu palma -

4 Responses to “Blogs como monedas”

  1. Fabián Says:

    Preciosos los dos poemas. Éste de la moneda que vuelve con dos rasguños, metáfora de las bitácoras, y el anterior sobre el “nosotros” que, qué lástima, es siempre un poco excluyente, pero también no es de un “todos” que, a veces, puede ser algo totalitario o imposible.

  2. Fabián Says:

    ¡Ah, el “nosotros” es también un hermanamiento que puede ser hermoso!

  3. jrncalo Says:

    Cuando era un niño ya quería ser como los hombres a los que leía, cuantas hojas y cuartillas quedaron
    Esparcidas por tantos lugares distintos, pero era un ejercicio de liberación, la calidad literaria era primitiva
    Pero estaba contento en mi mundo interior, afuera en la calle jugaba a hacer teatro y siempre era un personaje de mi propio teatro, los que nunca habían leído un libro, jamás entendieron esto.
    En referencia al poema de José Manuel Arango, es cierto y tiene razón, no me voy a engañar…
    Para mi es importante ser visitado y gustar al lector sagrado, que es el depositario de la cultura de la humanidad, cada uno en sus proporciones y en su mundo original que es único, pues nadie puede vivir
    Por dos hombres, cada uno de nosotros llevará la línea de su destino de manera original, llena de fracasos, aciertos, sabores y sin sabores, Cada uno de nosotros es una obra maestra, sea perteneciente al pesimismo, al caos a la decadencia o a los aciertos de todas las vertientes humanas, mi intención más importante es poder contarme hasta vaciar la mente y encontrar el Nirvana.
    Este pequeño párrafo no desea en modo alguno herir susceptibilidades de otros lectores, Ni abrir las puertas de los prejuicios solo es una opinión sin la menor importancia….
    Saludos cordiales y muy afectuosos Álvaro.

  4. Juan Arellano Says:

    Excelente reflexión y encadenamiento de textos Alvaro. Ya veo que te gusta la poesía. Uno de estos volveré a citar a algún poeta peruano, espero sea de tu agrado.

Leave a Reply