Sentido del humor y un ego pequeño
Tienes que poseer un enorme sentido del humor y un ego pequeño. Hay gente que nació para ello, algunos que aprenden y otros que definitivamente no deberían hacerlo.
Lo dijo JASON LEVY, rector de una secundaria en el Bronx neuyorkino, hablando de el reto de enseñar en las escuelas de enseñanza media.
La foto la tomé en el Museo de Arte Moderno (MOMA) en Nueva York (enero del 2005)
Marzo 18th, 2007 at 17:59
Totalmente de acuerdo, el ser capaz de tomar distancia de sí mismo para no tener que alimentar el yo ni sentirlo expuesto sólo puede hacerse con un sentido de humor infinito y necesario, sobre todo, en los momentos difíciles que en la enseñanza secundaria son frecuentes
Marzo 18th, 2007 at 21:01
Bueno, no logro estar de acuerdo con todo el enunciado, si es cierto lo del increible sentido del humor, lo del ego pequeño y esas otras cosas ya entran en un campo que para mi es delicado dentro de lo social, la inclusion es un factor desconocido y determinante dentro de los procesos de tolerancia, y quienes son rebeldes, generalmente ocurren por problemas de incomprension, no necesariamente por parte del medio, sino de ellos mismo para con el medio, y es donde se hace mas importante hacerles sentir que son incluidos de alguna forma dentro del medio que los rodea, por mas limitantes que tenga, no quiere decir que sea necesario dejarlo a un lado, pues siempre hay un espacio para todos, quizas existan formas mas adecuadas para acomodarlos, pero se debe acomodarlos dentro del grupo. Digo, no?
Marzo 20th, 2007 at 3:45
Hola Alvaro:
Primero estoy totalmente de acuerdo con la declaración. El sentido del humor es esencial en todos los aspectos de la vida, pero especialmente en un aula de clase. Si el profesor se va enfadar o sentirse aludido por todo, te juro que no sobrevivira el primer año. Además, los niños necesitan amor, comprensión y de vez en cuando una buena carcajada -no sólo conocimiento. Por otra parte, es más fácil salir de una situacion difícil a través de la risa que con reproches. Te cuento, tengo una colega que en plena lección se le desabrochó la falda, y ésta fue a parar al suelo. Inevitablemnte los chicos se rieron, ellas se sonrió, levantó su falda y siguió su lección. A los pocos días nadie se acordaba del incidente. Simplemente porque ella actuó con naturalidad. Si hubiera tratado de “hacerse respectar” y de ese modo alimentar su ego, y de sentirse en total control de la situación tal vez se le hubiera salido de las manos..
Finalmente, el profesor que se ríe muestra su humanidad, y a los chicos les gusta ver que su profe no es un dicatador en potencia, que sólo sabe dar órdenes; si el profe tiene sentido del humo, a los chicos les parece de carne y hueso,y no esa figura inalcanzable que algunos profesores suelen perseguir.
Un abrazo,
Sonia
Marzo 20th, 2007 at 15:40
Miguel:
En la secundaria tienen los maestros que lidiar con la diciplina de jóvenes que están entre los 13 y los 17 años. Una época muy difícil y que requiere mucha comprensión y conocimientos de parte de quienes los tratan. Todo el proceso hormonal que se está operando en sus cuerpos los vuelve inestable, irritables y con problemas de concentración. Por eso un dictador con un gran ego fracasa como educador allí. Muchas gracias por tu aporte en especial cuando dices que con el humor “ayuda a tomar distancia de sí mismo”.
Sebaslander:
Estamos de acuerdo en lo del humor pero no sé si los dos captamos lo mismo en torno a las otras afirmaciones. Trabajar con jóvenes implica comprenderlos y es allí donde hay que tener vocación para ello, o estudiar y aprender las técnicas para saberse manejar bien en las clases. El rector señala que hay gente sin haber aprendido a ser buenos maestros y sin vocación no deberían estar enseñando. Porque esos son los que crean problemas en la escuela y dentro de los estudiantes.
Sonia:
Cierto, lo del humor sirve en todas las profesiones y un buen chiste en el momento oportuno produce maravillas en cualquier ambiente educativo o corporativo. La anécdota que cuentas de tu amiga me pareció increíble y sensacional.
Tú hablas desde la experiencia diaria con tus chicos y eso le da un mayor valor a lo que dices. Debes ser una maestra excelente si sigues los principios que te rigen.
Un abrazo
Sonia: