La ética global, ¿una utopía?
Hans Küng (1928, Suiza) el importante teólogo que fue nombrado perito consultor del Concilio Vaticano II por designación del papa Juan XXIII, ha trabajado toda su vida con . Se trata de un movimiento por el diálogo entre las distintas religiones, basado en las coincidencias que las unen, y no en las diferencias que la separan. El señor Küng visitará pronto a Colombia.
A mi me parece que su visita, si logra que lo escuchen, puede ser importante para un país donde parecen resaltar solo quienes usan frases hirientes y agresivas entre bandos opuestos. A ese país vociferante (donde el odio pareciera ser más importante que el diálogo) le conviene una voz razonable, insumisa y fraternal como la Küng. Según la periodista Maria Elvira Samper, el estudio que Kung que ha hecho no solo las religiones sino las realidades del hombre actual, las desigualdades económicas, y las consecuencias del final de la guerra fria:
lo llevaron a proponer un proyecto de ética global, convencido, como está, de que no hay supervivencia sin una ética mundial, que no hay paz sin paz religiosa y que no hay paz religiosa sin diálogo entre religiones.
Creativo en sus hipótesis y teorías, frente a un mundo que atraviesa una fase delicada y crucial en las relaciones internacionales, Küng se opone a la tesis del inevitable choque de civilizaciones y cree posible la coexistencia entre Occidente y el Islam, y la convivencia entre judaísmo, cristianismo e islamismo porque todas comparten valores éticos fundamentales.
El proyecto de Küng de una ética global (Weltethos) puede sonar a utopía y es posible que el teólogo alemán sea un Tomás Moro de la posmodernidad, pero bienvenido sea, que mucha falta nos hace recuperar el derecho a soñar en un mundo mejor, más tolerante, más justo y más equitativo.
Encontré que Kung ha creado con otros la Fundación Ética Global.
Marzo 11th, 2007 at 22:18
La idea no me parece tan descabellada en esta época de globalización y pensando en la Teoría del Caos. La ética, que está por encima de la moral que pudiese debatir cada cultura, nación y pueblo, podría ser instaurada de forma global cuando todos los líderes que enfrenten esta misión dejen de ser personas puramente carismáticas, políticamente financiadas y con ideas egoístas de cómo deben ser las cosas.
Marzo 12th, 2007 at 23:12
Cierto Jeanfreddy. Y lo que no se sabe casi (porque los medios no lo destacan) es que poco antes del 11 de septiembre del 2001, la fundación por la ética global y otros organismos lograron firmar en la ONU un compromiso en ése sentido. Sobre eso hablaré más detallado en una entrada futura.