El grito silencioso: Munch en Nueva York

Una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) prueba que Edvard Munch era más emocion contenida que expresionismo desbordado.

La ausencia del famoso cuadro El grito que fue robado en pleno día del museo de Oslo, el año pasado, destaca algo importante acerca del pintor Noruego. Munch (1863–1944) no era solo un desorbitado expresionista, según la opinión autorizada del experto Mark Stvens. Su sensibilidad arde en atmosferas de ahogo. Sus alcobas son claustrofóbicas y sus paisajes retraídos. “El estilo de Munch provee un maravilloso contrapunto con nuestro tiempo. Nosotros aullamos, él es el maestro del susurro“.

La exposición organizada por Kynaston McShine, “Edvard Munch: La vida moderna del alma” contiene muchas de sus pinturas más conocidas y obra gráfica. Incluye además un grupo de autoretratos que reflejan un narcisimo melancólico.

La madre de Munch murió de tuberculosis cuando él era un niño y la misma enfermedad mató a su hermana cuando él cumplió los 14 años. Él mismo escupía sangre. “Ningún pintor ha transmitido con una fuerza comparable el aire empalagoso de la enfermedad. En la “Niña enferma” una pintura dolorosamente exquisita de mirar, enmarca el perfil de una niña que se desvanece (como si fuera una eternidad) contra una almohada”.

Munch es sin duda alguna el pintor más conocido e influyente en toda la historia de la pintura noruega. En el museo de Bergen se exhiben de manera permanente unos cuarenta cuadros de distintas épocas de su vida, donde resalta la fuerza expresiva de su pincel y la honda reflexión sobre el dolor humano y dilemas existenciales, como el amor, los celos y la muerte. Cuadros como “Las etapas de la mujer” nos resumen en tres simbólicas figuras todo el misterio de la feminidad a través del tiempo y de espacios que se abren y se cierran.

Según Mark Stvens en la era del Prozac y los barbitúricos “la melancolía de Munch puede iluminar un día”

6 Responses to “El grito silencioso: Munch en Nueva York”

  1. noemi Says:

    En efecto expresa la claustrofobia y los ataques de pánico de manera conmmovedora.

  2. LoquerA Says:

    Para más datos de la melancolía en las artes visita la página especializada del Psicoanalista Gerardo Herreros (http://www.herreros.com.ar/). Obvio, Munch no podía faltar entre los muchos que han logrado expresar dulcemente el drama de la enfermedad.

  3. jrncalo Says:

    De Munch he captado el significado de la pintura-¿Qué es pintura?
    Es repruducir el interior, el espiritu del pintor, el pintor en si mismo-¡El grito es Munch y Munch es la pintura!
    Un saludo estamos a un click!!!!!

  4. Mauricio Duque Arrubla Says:

    Hace meses creí haber oído que habían encontrado el grito colgado de las paredes una cafetería cercana al museo. Otros meses después descubrí que no había pasado de ser un sueño porque sigue extraviado.
    El año pasado tuve mi propio Grito y como nunca antes me identifiqué con la angustia de ese hombrecito. Ya pasó, gracias a Dios.
    Gracias por traeerm de vuelta a Edvard.

  5. Vicente Torres Says:

    El grito es un cuadro impactante porque observar el mundo induce a gritar. El espectador, que tantas veces ha reprimido un grito igual en su interior, queda, durante unos segundos, como hipnotizado ante el cuadro.
    Saludos,

  6. Álvaro Says:

    Noemi:
    Tienes razón se trata de un artista excepcional cuando ser refiere a la enfermedad y los estados depresivos.

    Loquera
    Muchas gracias por el enlace a la página de Herreros, llena de información y cosas a las que en últimas no pude acceder porque está diseñadad para Explorer y escasamente pude ver los menús en mi Mozilla Firefox. Saludos.

    Jrncalo:
    Tienes toda la razón. Y tú como él son ése tipo de pintores que al mismo tiempo aman la literatura y gustan de escrbir.

    Mauricio:
    Espero contar esta semana en qué va el juicio por el robo de los dos cuadros. Aún no los hallan y hay rumores de que fueron quemados para borrar evidencia.

    Vicente:
    Qué manera tan linda y original de referirte al cuadro. Se nota que tienes una relación con él.

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