Una ética… ¿de circo?

¿Puede explicar esta frase suya de una entrevista pasada: “Me gusta escribir, lo que no me gusta es ser escritor”?
Fue para Página 12 en Argentina; quería decir que disfruto el acto de escribir y vivo con pasión e intensidad lo que escribo, pero no puedo asumir la pose de escritor. Cuando veo a ciertos personajes que se ufanan de ser escritores y pretenden que el mundo reconozca lo importantes que son me cago de la risa; alguien debe estar muy jodido y acomplejado para tomarse esto en serio.

Esta cita, que comparto plenamente, la he tomado de La Movida Literaria, donde Juan Pablo Plata publica la entrevista que le hizo al petardista y lúcido “escritor” cartagenero Efraim Medina Reyes.

Está en línea con discusiones tenidas aquí en torno a lo fructífero que es reirse de uno mismo y usar estos espacios para intercambiar ideas, afectos e intuiciones, con desenfado y sin grandes pretensiones. Creo que detrás de esta actitud se esconde una ética que no sabría adjetivar en estos momentos, pero que considera la vida como un peligroso juego de balanceo sobre una cuerda, en una especie de circo donde las caídas de los sinceros tenemos que celebrarlas con risa y jolgorio, sin darnos importancia y sin morir en el intento.

18 Responses to “Una ética… ¿de circo?”

  1. LoquerA Says:

    Francamente, de acuerdo. Aunque debo confesar que Medina Reyes no me parece bueno haciendo lo que más le gusta. Pero eso sí, mucha razón tiene en eso de no pretender nada cuando se escribe. Es complicado pensar en las ideas como asuntos radicales. Le tengo tanto miedo a quien escribe y se compromete demasiado en ello, como al fanático religioso.
    Sobre tu pregunta de la otra vez, no fui clara en mi comentario. Aunque no sé darte una referencia exacta del origen de la foto (fue publicada en el periodico local hace quizás una semana), sí puedo afirmar que fue un hombre, el shiíta suicida. Los zapatos de mujer fueron retratados para ilustrar la desolación que siguió a ese, un atentado más, un fanatismo más.

  2. BLALIH Says:

    “REIRSE SE UNO MISMO…” “REIRSE DE UNO MISMO…” “REIRSE DE UNO MISMO…”

    REIRSE DE UNO MISMO
    REIRSE DE UNO…
    REIRSE DE…
    REIRSE…
    REIR…
    REÍ…
    RE…

    AL FINAL LA RISA… SIN IMPORTAR SU ORIGEN… NI QUIEN LO DIGA ESTA VEZ… O LA SIGUIENTE… AL FINAL LA RISA… MEJOR SI ES DE UNO…

  3. Álvaro Says:

    LoquerA:
    Me identifico mucho y me encanta la manera como has formulado eso de “Le tengo tanto miedo a quien escribe y se compromete demasiado en ello, como al fanático religioso”, porque el mundo está plagado de ejemplos semejantes. En el campo de las finanzas y de la política tambien.
    Está pasando ahora con ciertos intelectuales eurocéntricos que salen a defender el ateismo o la libertad de expresión como cualquier fundamentalista radicalizado.

    Tú has leído a Medina y por lo que dices no es tan prometedor como yo lo hubiera querido. Poco conozco de literatura joven en Colombia. Me encontré esa entrevista que me pareció fresca, llena de respuestas inteligentes y con una visión crítica del mundo con la cual me identifico y por eso quise destacarlo.
    Tambien es una especie de respuesta al comentario que Vopa hizo ayer aquí en mi blog en la discusión que hemos tenido en torno al tema de “la crítica” de blogs y Borjamari.

    BLALIH:
    yes… yes… si…

  4. Gabriela Celis Says:

    Es increíble la facilidad con que algunos califican y desdeñan sin detenerse a pensar; sólo por seguir la corriente. Mi compañera de la U. Nacional Silvia Ayala y yo hicimos nuestra tésis de grado en Literatura sobre el autor colombiano Efraim Medina. Por traducciones a otras lenguas, reseñas críticas y países de América y Europa, ventas y sitios web abiertos por sus lectores podemos afirmar que es el autor colombiano más importante. A diferencia del resto que se inscriben en la tradición o publican, como Franco o Mendoza, noveleta tras noveleta, las obras de Medina son experimentales, de gran fuerza narrativa, cambiantes, rigurosas en su estructura, arriesgadas y en pocos años lo consolidaran como el más original de nuestros escritores. Puede gustarle a unos y a otros no, pero decir que no es bueno sería pecar de ignorante y pretencioso. Recomendamos sus libros a todos los que crean que la literatura es una experiencia emocional, profunda y divertida.

  5. Vicente Torres Says:

    Es muy frecuente en esta vida eso de quererse dar importancia, como escritor, científico o camarero. A veces, basta una pequeña dificultad, para que todo se desmorone.
    Saludos,

  6. Álvaro Says:

    Gabriela:
    Yo creo que los autores no tienen por qué gustarle a todo el mundo por igual y LoquerA se ha limitado a decir su opinión. Eso no la hace ni ignorante, ni pretenciosa.

    Tu opinión me parece igual de respetable y me gusta que hayas salido a defender su obra y a destacar la importancia que tiene para tí. Pero espero de quien ha escrito una tesis sobre él un par de argumentos sólidos de por qué su obra es valiosa. Así podrás persuadirme de leerle. Su fama en el exterior y sus muchos fan no me bastan.
    El debate está abierto y en lugar de adjetivos calificativos, me gustaría oír argumentos sólidos.
    Un saludo muy cordial.

    Vicente:
    Sensacional tu coda. Aquí me estoy riendo imaginándo el desmoronamiento a que aludes.

  7. Vir& Says:

    Es que yo me puedo tomar como alguien que escribe porque le gusta y lo necesita y quiere hacerlo todo el día: sí, escribir todo el día.

    ¿Es eso fanatismo? no lo creo, porque es otro nivel, es diferente. Con lo que escribo, no intento predicar ni persuadir a nadie de que lo que creo es lo infalible.
    `
    Este post me hace reflexionar sobre lo sigueinte:

    Quienes escriben un blog y vuelcan en ese blog sus vivencias y lo convierten en fuente de pensamientos , en su CASA, comprendo que una crítica destructiiva los agobie.

    No entiendo muy bien que deba decirme: oh, se están tomando demasiado en serio.
    Es el caso que una vez señalé aquí;: el de un amigo mío cuya hermsoa bitácora fue dilapidada verbalmente por Borjamari, que es un señor inteligente, vivaz, que se dedica estos menesteres.
    Realmente he cosniderado que me equivoqué al decir que no tiene su propio blog: sí, lo tiene, porque sus opiniones son el corpus de su blog. Es ameno y me gusta cómo escribe, mas lo que sucede es que escribe para dilapidar o para elogiar. Si a mi algo me resulta aburrido, no tengo por qué ser ofensiva con el que para mí escribe ‘aburridamente’. No tengo por qué descaliifcarlo. Si puedo ecribirle un mail personal, dando una crítica profunda o claro, puedo ccomentar con cierta acidez si el que escribe toca un tema álgido.

    Y recuerdo que nis siquiera fui dura para comentar cierta vez en un blog, y mis comentarios salían y desaparecáin, yo insistía´, salía y desaparecían. O sea que hay gente que se toma muy en serio el considerarse como escitrores de un blog y te censuran, otros usan ‘el moderador de comentarios’:

    y llegando a este punto, también hay que reconocer que hay libertad para hacer lo que uno quiera con su blog. A dònde voy es a entender el por qué de esas actitudes: el conservadurismo que hay tras el miedo al ridículo o a las ofensas o a las simples y mesuradas críticas.

    Y cómo se complmenta lo que estoy comentando con el que sl blogueador dolido por una críitca visceral del señor Borjamri?

    entiendo que lo mejro es tomarse con buen humor todo, sólo que este señor es ccomo el que dice éste sí, éste no y allí la cuestión no es tan linda, porque se le da una credibilidad, lo que es disitinto aque yo deje que en mi blog me digan que mejor abandone la computadora, porque está en mi ventana de comenatrios y hay derecho de réplica y otros blogueadores intervienen y es así como hay debate, interacción. Lo que no existe en el casod el blog del señor Borjamari. No hay ventana de comentarios. Está cerrada, está clasuurada. Si quieers le escribes un mail y punto. Hay un desnivel , un abismo, sí, eso.

    Y esta la paradoja: no me creo ‘la escritora’ pero tomo en serio lo que escribo en el sentido de que es lo más importante, tanto como es importante mi niño: es vital.

    Y luego, no me tomo en serio. Soy quizás aburrida y qué pena, no puedo gustar a todos . Mentira, eso es lo mejor: no gustar a todos.

    Un gratísimo salute mi querido Álvaro.

  8. Juan Plata Says:

    Gracias por la cita.Agradezco la corrección del enlace a las páginas.Adiós.

  9. Álvaro Says:

    Vir:
    Creo que cierras muy bien cuando concluyes que es imposible gustarle a todo el mundo. Por otro lado cada cual opina a su manera y desde sus capacidades.
    Tu le pones empeño y seriedad a lo que escribes, cosa loable. Con tal de que no te tomes muy en serio a tí misma, creo que te curas de muchos disgustos.

  10. Álvaro Says:

    Juan:
    gracias por avisarme. Voy a revisar cuál es el error que tengo en los enlaces. No me quedó muy claro por no haberlos probado. Saludos.

  11. Gabriela Celis Says:

    Tiene razón, Alvaro, nadie puede gustarle a todo el mundo. Es más, gustarle a todo el mundo sería sospechoso. Mi intención no es persuadir a nadie de leer a Medina, quería sólo anotar que la crítica a cualquier escritor, buena y mala, debería tener argumentos y quienes “atacan” a Medina nunca dan razones, sólo se refieren a él como persona por su actitud irreverente e informal o porque sale desnudo en sus portadas. Los Poetas Malditos en Francia también jugaron a la irreverencia pero una obra se juzga en sí misma y no porque su autor nos caiga mal. La obra de Medina es importante por la fuerza de su lenguaje, lo novedoso de sus estructuras, la capacidad de equilibrar párrafos duros con elementos poéticos, la construcción minuciosa de ciertos personajes como Rep o Marianne, el contexto de sus historias que definen con certeza la demencia e ingenuidad de nuestras vidas. Medina es capaz de hacer sencillo los argumentos más denson o intelectuales y de elevar lo cotidiano a un discurso conceptual. Dos poemas breves son un perfecto ejemplo de esto:

    UNA PARED
    Construir una pared entraña más secretos de los que el común cree. Es
    indudable su condición de límite y que una pared siempre dejará muchas cosas
    afuera y su interior no será suficiente
    Construir una pared es un oficio cruel: sobre cada ladrillo el miedo y el odio ensanchan sus dominios.
    Una alta pared cuya sombra encubre al asesino y anticipa el invierno…

    A fin de cuentas creo que lo único que justifica construir una pared es derribarla
    algún día.

    RAZONES DEL LEñADOR
    El hacha clavada sobre el tronco puede verse de dos formas / La parte del hacha que se ve y la otra / Una es el amor y la otra la muerte / Cada quien decide cuál es la muerte.

    ESTE LADO ABAJO
    Un beso de la amada es dulce / otro nos acerca a la estación propicia / Esa mujer puede besarnos y será grata al espíritu hasta cierto punto / Pero hay un número que ya será dolor y asco / Un beso que matará a todos los otros porque así fuimos construidos / no a la manera del infinito sino del límite.

  12. Álvaro Says:

    Gabriela:
    Muy buena tu respuesta a mi pedido. Yo no veo ningún problema en que quieras “suadirnos” a leer la obra de este joven autor. Son tantos los que a diario me quieren vender toda clase productos, banalidades y mentiras, que agradezco cuando alguien como tú me “se-duce” o “per-suade” hacia aceptar alguna obra artística.
    Me gustaron los tres poemas. Y el primero, sobre la pared, me parece enorme. De enmarcar.
    Sobre todo hoy que he escrito sobre muros infames (hay tres murallas en plena construccion en el mundo de hoy y no se sabe cuál de las tres es más excluyente y asquerosa).
    Esta maravilla de poema me cae como un regalo del “Celis” :-) .Gracias entonces. Es probable que lo cite en mi blog.

  13. Gabriela Celis Says:

    Me alegra mucho que te hayan gustado y voy a seguir leyendo tu interesante blog. Nosotras, las amigas de ultrafans70, hemos dedicado el nuestro a Medina porque creemos que vale la pena seguirle la pista ya que es el único que ha sabido llegar a los jóvenes lectores colombianos, sobre todo a tantos que no leían ni creían en nada. Muchos nos señalan como fanáticas, pero creo que ser fanáticas de la literatura es mucho mejor que otras cosas. Te saludo en nombre de todas.

  14. Álvaro Says:

    Gabriela:
    Ayer que entré a tu bitácora pensé que se trataba de un blog individual, hoy me hablas de que ustedes son varias. Las felicito por construir una bitácora colectiva, no hay muchas y siempre les he tenido una predilección. A veces pienso que este blog debería ser de un colectivo.
    Leyendo lo de ustedes, me parece que practican una de las formas más entusiastas, juguetonas, racionales de fanatismo que yo haya conocido.
    Con fanáticas así, se acabaría el fanatismo odioso y odiador :-)

  15. Mauricio Duque Arrubla Says:

    Hace poco leí de un famoso autor que no recuerdo algo como esto: “Lo que digo en mis obras lo pudo haber dicho cualquiera. Lo importante no es quién lo dijo sino qué dijo. ”
    Es la manía en todo el mundo: se vuelven más importantes los autores que sus obras. Por algo el premio Planeta terminó en tremendo escándalo, porque escogían un autor que vendiera antes que escoger una obra maestra.

  16. Álvaro Says:

    Tienes toda la razón. La manía del “auterismo” o protagonismo de la persona detrás de la obra, que es lo que perdura, es un lastre que va a durar por mucho tiempo.

  17. Vir& Says:

    Querido Álvaro, no insistiré, sin embargo enfatizo que más que hablar de mí, yo he opinado sobre le señór Borjamari.

    Y ad ónde vaya una, podrá no tomarse en serio, mas no sólo pienso en mí, pienso en los otros. Quizás por eso, llevo la vida que llevo. QAuizás me falata ser más cínica en muchas cosas…

    Dirás que por allí no va la cuestión: yo creo que sí.

    Y creo que es válido, mientras no haga daño al otro. y esa es la contradicción…

    Salutes.

  18. Álvaro Says:

    Vir:
    Yo no creo haber defendido el cinismo. Tendrías que señalar en qué momento porque no comparto dicha actitud.
    Estoy contigo cuando dices que lo importante “es no hacerle daño a otros”.

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