Un regalo de los dioses ( Fin)

(Décima y ultima entrega del relato de Mario Ramírez Orozco).

Yo le prometí que nunca y le juré que no lo repetiría. Pero la verdad es que no sabía a que se refería. Intenté ir a traer algo, por lo menos un ron para calmarnos, pero no quiso. “Deja que se vaya tranquilo, deja que se vaya tranquilo”, me repetía, mientras se metía entre mi pecho a la espera de unas caricias protectoras. Al final dormimos, faltaban las pocas horas para el amanecer.

Como a las once de la mañana, cuando el sol ya aflacaba su sombra, se despertó feliz, casi eufórica, y me dijo que tenía un hambre terrible. Así, sin siquiera ducharnos, pues había llegado un bus lleno de franchutes, nos fuimos al mercado a comer. Ya en el café me atreví a preguntarle sobre lo que había sucedido y me recordó que era el espíritu de los muertos, el temible Manao tupapau, el mismo que plasmó Paul Gauguin en unos de sus cuadros inmortales, el que aprovecha la oscuridad total para meterse en las casas de todas las islas de Otaheite:

Y entonces comprendí de repente el porqué en las oscuras noches de la isla hay resplandor de vela en todas las ventanas y la gran venta de lámparas pequeñitas en el mercado de Papeete.

Mi estimado amigo, ahora estoy más tranquilo. Liane ha ido a los preparativos del baile de mañana en otra isla. Me amenazó con su risa linda que va a destruir mi pasaporte y el billete de regreso.

Prometió que me entrenará en sus bailes y confía en que, a pesar de mis años, mi cuerpo gane agilidad y mis músculos se vuelvan más elásticos.

¡Oh! espera, la muy… Oye, sabes, pero mientras buscaba la libreta en donde está tu e-mail y me he dado cuenta que iba en serio, esta mujer se llevó mi pasaporte y el pasaje… De verdad. Lo risible de todo es que ni siquiera estoy nervioso. Tengo una sonrisa idiota en el rostro que ya quisiera vieras. En fin, como bien sabes, son caprichos de mujer. Esas locas divinas, como te gusta llamarlas. Bueno, mi hermano, un cálido saludo en mi primera navidad desde los Mares del sur. Pronto te enviaré fotos.
Mario.

Posdata:
Ya ves mi querido Álvaro, la idea era escribir una fantasía para intentar de alguna forma exorcizar el terrible frío que me rodea y ya ves, resultó una breve historia protagonizada por una damita ideal que ya quisiera que apareciera por estos lados. Espero que no hayas tomado a mal la licencia que me permitió enviarte esta ficción, pero como están las cosas…

Le puse un nombre franchute con L para despistar un poco. Me gustó la fuerza de Liane, además tiene algo de selva que me atrae.

Esta pequeña carta-relato se me ocurrió ayer, mientras caminaba. Las noches anteriores había estado leyendo El paraíso en la otra esquina de mi admirado tocayo Vargas Llosa y me robé la geografía y algunos detalles de su ficción para recrearlos. Ya conoces la atracción que siento por Tahití y, sobre todo por esas bellezas orientales tan parecidas a las lindas mexicanas. Pero, para mi desgracia, sigo anclado en esta pequeña isla, bajo el más extremo frío polar, y sin el valor de hacer una locura como la que se me ocurrió contarte. Este es un pequeño regalo de navidad que espero disfrutes y de paso corrijas para su pronta inmortalización. Abrazos.————————————————-

Stord Diciembre 7 de 2005

13 Responses to “Un regalo de los dioses ( Fin)”

  1. pajara pinta Says:

    tan tan!!! *aplausos*… y que vivan las islas, los pasaportes rotos y las fantasias blancas….

    caravana pajarera

    *achuuuu* *tengo gripa*

  2. Petite-Princesse Says:

    No quería que fuera ficción, es que hace mucho no me atrapaba tanto un relato, en serio. Me encanto haberlo leído cuando todos estabn posteados, porque seguramente la ansiedad de la continuación no me hubiera dejado seguir los días en paz. Ojala a mí me hicieran ese tipo de regalos: invalúables…
    Aunque para eso quizás deban pasar algunos años y alimentar es amistad visible entre líneas…
    En realidad he escrito mucho, teniendo en cuenta que me siento sin palabras…movió muchas cosas…

  3. Álvaro Says:

    Protéjete y cuídate bastante para que la gripa no te impida volar. Saludos

  4. BLALIH Says:

    ES ESO… LA DELICIA DE “METERTE” DE CABEZA EN UN MUNDO URDIDO POR TU VOZ… Y SABERTE DE REPENTE EN EL UMBRAL PERFECTO QUE SEPARA LA REALIDAD DE LA MAGIA… ME GUSTA… ME GUSTA MUCHO… GRACIAS POR UNA VOZ PREÑADA DE LUZ.

  5. Álvaro Says:

    Princesa:
    Es ciertamente grato cultivar una amistad así y es primera vez que recibo un regalo de navidad tan especial.

    BLALIH:
    Mario se pondrá muy contento de saber lo mucho que te ha gustado.

  6. Julio Suárez Anturi Says:

    Buen final como desenlace de los altibajos emocionales que produce. Hasta se puede ver la sonrisa idiota de felicidad del protagonista por su hechizada y hechicera Liane.

  7. Mario Says:

    Gracias a todos los que han tenido la paciencia de leer la carta-relato que le envíe al querido Álvaro. Sus comentarios han sido muy generosos. Quisiera decirles que ha sido muy triste comprobar que así como el encuentro amoroso era ficción; también la situación paradisiaca de la Polinesia francesa ha llegado a esa situación de irrealidad. La arrogancia imperial de Francia ha convertido a la zona en un basurero atómico y, en lugar de generar una sociedad desarrollada que pudiera ser algún día autosuficiente, ha creado una zona dependiente de la metrópoli y zona abierta para todos los tráficos ilegales que permite su estratégica situación. La represión militar contra la pequeña oposición local es digna de cualquier dictadura. Los nativos del lugar viven en condiciones de pobreza, salvo aquella minoría aliada al poder colonial. En ese ambiente contaminación radioactiva, sigue el sol, algunas palmeras y las mujeres hermosas. Claro que estas diosas sin excepción tienen todas una mirada de rabia contenida y sufren una fuerte discriminación social y de género. En fin. Iluso yo que creía que todavía existían paraísos en este mundo globalizado.
    Abrazos a todos.

  8. Álvaro Says:

    Gracias Mario. Imagino que has disfrutado siguiendo los comentarios que la lectura ha provocado. Muchas gracias por cerrar con información sobre la situación real de estas islas tan idealizadas por los intelectuales occidentales y tan destruídas por el conolianismo francés y el neocolonialismo posterior.

  9. zerimar Says:

    Disfruté mucho el relato por entregas ;tiene para mí el imán de meterte en la historia y esperar su desenlace con ansiedad.
    Con el comentario final de Mario ,volvemos a la triste realidad de las colonias y neocolonias que nos explotan y oprimen

  10. Óscar Pita - Grandi Says:

    La línea de la entrega anterior “nunca te irás de mí” se ha quedado sonando desde entonces en mi interior. Creo que a pesar de no verse más, no podrán dejar de olisquearse, al menos lo que de ese encuentro quedó. Dile a tu amigo que vaya tras ella y le sujete por el brazo para pedirle que se quede junto a él. Quizá sea la única manera en que pueda continuar con el relato que está muy bueno.
    Un abrazo.

  11. Títere Sin Cabeza Says:

    “…resultó una breve historia…”
    ¿Breve?

  12. Álvaro Says:

    Zerimar:
    ¡Qué bien tu presencia por estos rincones! Un abrazo muy especial y gracias por comentar.

    Oscar:
    Creo que estás detrás de una pista muy buena. Y ya no te estás refiriendo solo al relato de Mario sino a la posible motivación para escribirlo. Tal vez un título alternativo debió haber sido el que tu señalas: “nunca te irás de mí”.

    Títere:
    Comparada con la de Cezanne en las mismas islas es breve. :)
    Lo cierto es que en el mundo de los blogs, el antiguo cuento (que era considerado la brevedad en la literatura) por lo visto de breve no le queda sino la intención.

  13. Vir& Says:

    Un final dd historia en contarste con la realidad: como dices, esa es la
    maravilla de la imaginación volcada en este caso, en un cuento/carta.

    Me gustan los contrapuntos y el tono honesto del autor.

    Un gratísimo salute.

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