No matar la experiencia

He dejado de escribir por otro período largo. Las responsabilidades en el trabajo, la pereza de corregir lo escrito y el agite diario se interponen. No me gusta publicar cosas a medio pensar y plagadas de errores gramaticales o tipográficos y esta actitud no ayuda mucho porque una bitácora requiere continuidad. Si la viera como una libreta de apuntes tal vez las cosas cambiarían.

Hoy me doy cuenta de que si quiero más continuidad tendré que sacrificar lo que yo considero “calidad” y someterme a improvisar más.

Así puede dejar de convertirse en una tarea exigente y darme gratificaciones que inviten a repetir la experiencia, en lugar de matarla, como está pasando ahora.

Cambiar entonces el tono de mis apuntes, hacerlos más espontáneos y menos cerebrales. Más inmediatos y si se quiere desligados y banales, pero más sueltos, nacidos del momento y del impulso.

Soltar un poco las amarras.
¿Seré capaz de lograrlo?

4 Responses to “No matar la experiencia”

  1. Bea Says:

    Seguro que sí. Entiendo perfectamente lo que pasa. Retomar con imágenes o sencillamente con un enlace puede ser un buen comienzo.
    Un abrazo.

  2. Alvaro Says:

    Tienes razón profe. Pero como ves no adelanto mayor cosa. Sinembargo no me doy por rendido. Esta es época de finales de semestre y las cosas se agitan por todos los frentes

  3. nihilsum Says:

    Serás capaz.
    Alguna vez he tenido la misma preocupación, y mi opinión es la siguiente: creo que cuando no se dispone de mucho tiempo, quizá se ha de sacrificar la corrección en pro de la espontaneidad.
    Eso no quiere decir que descuidemos la lengua, además los que escribimos a menudo sabemos que la mayoría de las veces los errores son de transcripción y no ortográficos o sintácticos.

  4. Alvaro Says:

    Estoy de acuerdo nihilsum. Solo se trata de daarle alas a las espontaneidad.

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