Esta es mi tercera y última entrega sobre el tema del ataque reciente al Museo que aloja y cuida las obras del pintor noruego Edvard Munch

Hay novedades en torno a la investigación que se viene adelantando sobre el robo. Según el periódico Dagbladet, se sabe ahora que los dos asaltantes huyeron junto con otra persona en un Audi S4 que abandonaron pocas horas de incendiarlo, eliminando así cualquier posibilidad de que la policía pudiese encontrar vestigios, huellas o pruebas del DNA de los maleantes. Dagbladet pudo establecer que dicho auto tenía placas de Østfold, un municipio cercano a Oslo. La pistola usada había sido robada en enero en ése mismo municipio. Informaron también que la policía tiene ya el perfil s de uno de los asaltantes y tres presuntos culpables uno de ellos Petter Tharaldsen, conocido de la policía y que ha estado en la cárcel por asalto a mano armada. Dos personas más están implicadas por organización y colaboración en el golpe.
En el museo Nacional se usaron 20 millones de coronas en medidas de seguridad después del robo de El grito en 1994. Era de esperarse que el museo Munch hubiera hecho algo semejante en dicho momento. ¿Por qué no sucedió? Todo indica que se debe a falta de diligencia de parte de los políticos de Oslo quienes a través de los años han relegado este tesoro cultural en los presupuestos de inversión. Uno esperaría que todas las instituciones artísticas importantes tuvieran los fondos necesarios para asegurar sus instalaciones, sin embargo este caso no fue así. Las cámaras de video no existían o dejaron de funcionar y al parecer no había cámaras que cubrieran los exteriores del edificio. La única foto que existe de los ladrones huyendo la tomó un turista que estaba en las afueras del museo.
Ha pasado lo peor. La policía está resolviendo el caso y deteniendo a los autores pero éstos al parecer quemaron los cuadros para borrar cualquier evidencia que pueda incriminarlos. Y el museo permanece cerrado desde agosto. Porque después del estudio de seguridad que le hicieron, se vio la absoluta necesidad de hacer una remodelación completa del edificio para garantizar la seguridad de las obras hacia el futuro. Los costos son grandes pero ante la emergencia el Concejo Municipal ha hechos desembolsos extraordinarios. Estos llegan tal vez muy tarde para salvar las dos obras maestras desaparecidas, pero tal vez a tiempo para garantizar que el resto de dicho patrimonio se preserve para las generaciones venideras.

(La foto es propiedad de NRK/Scanpix)

Este artículo fue publicado el Viernes, Mayo 13th, 2005 a las 15:14 y esta categorizado bajo Noticias. Puedes seguir las respuestas y comentarios a este artículo a través del feed RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu sitio.