La monogamia en las economías del amor (segunda parte)

¿Quién se le mide a hacer una lista de qué quieren los hombres de sus parejas? Por ahora nadie. Marina Torchiari hizo la suya y se armó un buen “bonche” aquí a la hora de discutirla. Porque lo que ella planteó en tono de broma esconde varios dilemas y verdades dolorosas. Que están vinculados al fracaso o la insatisfacción general que muchos sentimos. Y que tienen que ver con los tremendos cambios en las relaciones de pareja.

Y en medio de esa insatisfacción lo peor es empezar a tirar platos contra el cielo raso o contra la pareja. Por fortuna nadie lo ha hecho en el debate que tenemos montado sobre las economías del amor. Y si bien nadie hizo acusaciones molestas, casi todos terminamos hablando del patriarcado. Porque es ahí donde se siente el ardor.

Hace ya bastantes años las mujeres empezaron a sacudirse ése yugo (en muchos casos acompañadas por nosotros los hombres) y eso nos ha lanzado a un mundo nuevo de desacomodos, inestabilidad y en muchos casos de violencia. En éste artículo de Dalia Rojas que me pasó mi gran amiga Yanina, un grupo de expertos chilenos muestran como, ante la confusión que nos ha creado a los “machos” el empoderamiento de las mujeres, algunos o muchos de nosotros terminamos reaccionando de manera violenta. Y a eso hay que pararle bolas y por eso los expertos le piden al estado chileno que tome cartas en el asunto, para que se inicie una gran campaña de educación desde la escuela, donde las chicas y chicos puedan aprender entre sí a interactuar de una manera nueva, equidistante y más simétrica. Noten que no hablo de igualdad porque las diferencias enriquecen.

Porque de lo que se trata es de erradicar todas las trazas de ése patriarcado que oprime, rebaja, humilla o esclaviza a las mujeres. Sin caer en lo contrario y teniendo en cuenta que los hombres necesitamos apoyo por ser la parte que más pierde con el cambio de paradigma. En realidad todos perdemos y eso se nota. Todos tenemos que abandonar viejas costumbres, remilgos patriarcales, dependencias inútiles, manipulaciones soterradas.

Pero eso no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso largo que viene sucediendo desde el siglo pasado cuando las mujeres libraron grandes batallas y conquistaron espacios importantísimos de la vida social con su accionar. Está claro que falta mucho por hacer aún y que estamos lejos de tener simetría en muchos campos y no solo en el tema de salarios y oportunidades.

Pero muchos son los rastros y lastres del patriarcado, como organización social, que persisten en nuestras mentes y que afloran a la hora de empezar a pedir o exigir a la persona con quien deseamos compartir y a quien queremos amar de una manera estable y compasiva. Y por eso la soledad se palpa en el ambiente, mientras en medio de la incertidumbre y los fracasos de miles de parejas, surge al parecer, una nueva forma de poligamia. Ya no la del hombre que tienen varias mujeres en su harén, sino la de muchas mujeres y hombres que en el transcurso de sus vidas van acumulando en el tiempo un número significativo de parejas.

Podría seguir hablando pero no quiero extenderme. Quiero citar más bien a J. Martín Barbero quien se queja de que el siglo pasado, tan decepcionante en sus revoluciones, exhibe sinembargo quizás la única que deje huella en la historia, “la lenta y profunda revolución de las mujeres”.

Un movimiento en marcha que influye a diario, de una manera u otra en la vida de todos y cada uno de nosotros. Ante el terremoto y los cientos de sunamis que ha provocado éste valioso revolcón, parece inteligente reaccionar de manera constructiva y original. No está bien aferrarnos al pasado con todas sus malicias y delicias. No parece conveniente seguir gastando energías en vano.

Podemos tal vez inventar nuevas formas de organizar la vida de las parejas de manera que nadie salga ultrajado. Tenemos que trazar otros caminos y encontrar unas economías del amor que respondan con más eficacia a las expectativas y deseos, pero también a la reciprocidad y el entendimiento.

Porque lo cierto es que todos sentimos las mismas cosas pero en muchos casos reaccionamos y actuamos de manera diferente. Y en esas diferencia es donde tenemos que aprender a encontrarnos. Creo yo.

10 Responses to “La monogamia en las economías del amor (segunda parte)”

  1. Tangorasta Says:

    Vengo de leer el artículo de Marina Torchiari y ciertamente encuentro detalles que me recuerdan más al machismo que al feminismo. No me siento representada por todas sus aseveraciones aunque estoy casi convencida de que su intención era probablemente la de rozar el límite para crear controversia. Si es así, lo ha conseguido. Muy interesante de todas maneras el post. Es un hecho que el hombre va a necesitar más de una generación (y depende del ámbito en el que estemos pueden ser muchas más) para asimilar la pérdida de poder, al menos en casa, porque si hablamos de auténtico poder, el de los que están arriba, el de los que manejan los hilos de verdad, continúa estando en manos de los hombres.Un saludo.

  2. Clavada Says:

    Lo que más me preocupa es que gracias a doña Michelle Bachelet todo este movimiento se va a ir desinflando ya que ha quedado demostrado que los que tienen cojones para tomar decisiones son los hombres (en el gobierno, los que redactan los discursillos de politiquería), y las pocas mujeres acertivas son bombardeadas hasta que pierden la confianza (doña Chol).
    Por eso el futuro presidente será Sebastián Piñera, un hombre hecho y derecho con sus CAPACIDADES DIRECTIVAS DEMOSTRADAS EN EL MERCADO.

  3. Fernando Olmos Galleguillos Says:

    Desarrollo un trabajo sobre blogs y la importancia de ellos para desarrollar comunicación social.
    Ante eso, me gustaría hacerte unas preguntas… las que podría enviar vía email.
    ¿podrías ayudarme?
    mis saludos,

    fernando olmos galleguillos

  4. Álvaro Says:

    Tangorasta:
    Muchas gracias por tu aporte tan claro y luminoso a la hora de identificar el meollo de la cuestión. Se trata de relaciones de poder y estoy de acuerdo contigo que en lo de Marina ha servido como provocación para un debate que ha sido interesante y para mí muy divertido de seguir y de alentar.
    De acuerdo contigo que estos cambios por ser internos son lentos, pero hay que acelerarlos por medio de la educación, la discusión y el debate público y privado.

    Clavada:
    Te cuento que tengo muchas esperanzas en que la presidenta de Chile puede lograr muchas cosas en éste y en otros campos.

    Fernando:
    Con gusto intentaré hacerlo. Saludos

  5. Sole Says:

    Tema peliagudo si los hay.Tomé el post de Marina como una provocación para que las mujeres de “cabeza abierta” nos riamos de nosotras mismas,ya que aunque pregonamos(por que lo sentimos) una serie de avances en nuestras libertades de pensamiento y sentir,a la hora de los biscochos,seguimos amasando la misma masa y seguimos queriendo lo que por otro lado rechazamos por principio, protección, atención,mimos etc.

    Como latina he tenido que luchar muchas veces con estereotipos,en mi tierra sobrevivir a los pedazos de una pareja que no soportó que mi profesión creciera y que un hogar saliera adelante (económicamente hablando) por la mujer.
    Aqui en Europa he tenido que ver como hombres (para ser sincera solo uno) aparentemente modernos encubrian sus miedos en bofetadas o encierros en una habitación para que entiendas como son las mujeres de este lado del charco.

    Hoy en día tengo la suerte de compartir mi vida con un hombre que me ha devuelto (error diria él) que me ha hecho buscar en mi, la seguridad en mi sentir y en mi pensar,un hombre que no se siente amenazado por mi,sino enriquecido y que me hace vivir y disfrutar de mi condición maravillosa de ser mujer y disfrutar de su condición de hombre.

    Que quiero decir con todo esto? Pues no lo se muy bien,tal vez solo contar que por experiencia a las mujeres nadie nos da,ni debe darnos nada,asi ha sido historicamente,todo lo hemos pedido o cogido.
    Ahora si todo esto se consigue algun día,seria de esperar,de soñar,que lo hicieramos con alegria,ya bastante seriedad hay encubriendo decisiones importantes.Creo que es el momento de que se note que las mujeres caminamos distinto.

  6. un monton de palabras Says:

    este es un tema tan extenso como complejo y a mi me apasiona. las mujeres lo queremos todo pero cuando lo tenemos realmente muchas no podemos. yo tuve o mas bien quise renunciar a un trabajo tanto lucrativo como bonito, pero primero estuvo mi familia. esta es una decision muy personal y cada una tiene que encontrar su camino. A mi alrededor tengo mujeres de todo tipo. altas ejecutivas que se sienten solas por haber dedicado tanto al trabajo, madres que se sienten inutiles en sus casas, estudiantes que sue;an con tenerlo todo. yo pienso que cada una dentro de nosotros (y sin presiones exteriores) tenemos que decidir hasta donde podemos. y tenemos que ser felices con las decisiones que tomemos.

  7. Américas Says:

    Vaya discusión tan interesante!
    Muy deacuerdo con “Monton de palabras”: el tema es extenso y complejo.
    En el artículo publicado en el periódico chileno La Nación, me pareció que se le atribuía la violencia masculina a una crisis de identidad producida por los avances que ha tenido la mujer en la sociedad, en todas sus instituciones, especialmente los últimos 40 años! Es curioso porque que yo sepa la violencia masculina ejercida sobre el sexo opuesto es tan vieja como el diablo y atraviesa todos los sectores, clases o capas sociales.

    Por otra parte las relaciones hombre-mujer no solo estan sujetas a las aún enormes diferencias de poder entre géneros. Hay asuntos de abuso de poder de clases, hay asuntos de creencias y religión, de historia de pueblos, de ideologías dominantes que juegan un rol, etc. Por eso cuando hablamos de avances con respecto a la emancipación de la mujer es oportuno preguntarse a quiénes nos referimos cuando hablamos de MUJER, a las profesionales, acádemicas? a las que forman parte de la clase media en el mundo occidental? a las campesinas pobres, empobrecidas de Afganistan? Qué consideramos avances, quién tiene el poder de definición de los contenidos de las batallas y logros femeninos.

    Ojo! con esto de darle carácter universal a los acontecimientos del mundo moderno y la mujer como una sola identidad también en el mundo!

    Por último me permito hacer un pequeño comentario a las palabras de “Clavada”. Hay que ser más respetuoso y entendido antes de pronunciarse. Respetuoso no solo con la presidenta de Chile, sino también con el propietario de este blog y por último consigo mismo. Quedas como “chaleco de mono” como se dice en Chile, cuando te permites agarrarte de este blog para hacer propaganda política a S. Piñera y de pésima calidad por cierto. Creo que Piñera estaría de acuerdo conmigo en esto porque lo que tu comentas en este blog no se puede interpretar sino como mala propaganda al lider derechista. No es nuevo. El fanatismo hace perder objetividad. Clavada: Más respeto incluso con Piñera, no le pongas esos panatalones tan reaccionarios que Piñera se sabe vestir solito!

  8. Álvaro Says:

    Me maravilla y me ponen muy contento leer las contribuciones de Soledad, Montón de palabras y Américas. Elevan el nivel de la discusión, enseñan, me hacen caer en cuenta de peligros y en general nos iluminan a quienes queremos aprender a conversar de estas cosas en un tono de amabilidad, alegría, cordura y cierto ambiente celebratorio que me parece también advertir.

    Soledad después de compartir su experiencia personal se muestra esperanzada, con reservas. Sabe que el camino es “culebrero” y que la tarea no es fácil. Lo que ella quiere rescatar es el humor y la alegría con que debemos hablar de esto. Disculpen si me puse muy serio con esta segunda parte, después de una primera mucho más juguetona y provocadora.

    Montón de palabras también a partir de su experiencia nos muestra la multitud de opciones y dilemas que se les están presentando a las mujeres de clase media en nuestros países y el difícil balance entre auto-realización y dedicación a la familia. Porque en últimas se trata de tomar las decisiones que más nos acerquen a lo que queremos hacer con nuestras vidas.

    Américas por otra parte me regaña suavecito y hace un llamado de atención muy serio y pertinente. No PODEMOS con justicia hablar de LA MUJER. Sino de las mujeres que son muchas y muy diferente entre sí. Me cuidaré en el futuro de hablar de las conquistas de unas sin mencionar el atraso en que se encuentran muchas otras que por su condición no tienen ni tiempo ni derecho a pensar en estos temas.
    Ella además le da su merecido a quien firma con el nombre de Clavada. No borré su comentario (derecho que como ustedes saben me reservo) porque no insultaba a nadie. Me pareció que servía como testimonio de cómo alguien se aprovecha de estos espacios (que muchos creemos que deben estar libres de propaganda e improperios) para hacer proselitismo político de la peor manera: denigrando de la labor de una mujer que por sus propios méritos está ahora dirigiendo los destinos de su propio país. En un Estado que en nombre del fanatismo torturó y asesinó a su padre y a ella con su madre (despues de ultrajarlas) las condenó al exilio por muchos años.

  9. Zenia Says:

    Álvaro, què bien que abriste una segunda parte de tan amplìsimo tema, como culturas e individualidades existen en la tierra.
    Ciertamente todas las consecuencias pasan por relaciones de poder: econòmico, polìtico, social, cultural. Veo en este ùltimo una importancia crucial.
    A partir de la creaciòn de una cultura de armonìa, de igualdad, de equidad entre hombres y mujeres la familia y los hijos que vengan al mundo en ellas recibiràn ese beneficio, que no serà exclusivamente para las mujeres, algo que aùn no en todos los contextos se percibe.
    La mujer es la primera que tiene que ganar, primero en educaciòn y cultura para poder exigir sus derechos y un trato justo. Tambièn esa elevaciòn de la cultura le permitirà ganar en autoestima y darse cuenta de que no es ni la esclava ni el ùltimo trapo de la casa, la vida y la sociedad.
    Así sabrà que tiene derecho a decidir què ocurrirà con su cuerpo y con su alma, que tiene derechos sexuales y reproductivos.
    Desde leugo que hay diversos tipos de cultura. En Asia es de una manera, en el medio oriente de otra, y en el occidente -ese que pensamos tan avanzado- ocurren cada cosas que no tienen nada que ver con el postmodernismo.
    Cuando en una pareja y en una familia se reparten los roles y no es la espalda femenina quien carga con el mayor peso, hay mayor espiritualidad en ese hogar.
    Esa estabilidad tambièn depende del acceso al trabajo de la mujer, de sus posibilidades de superaciòn cultural, del acto de medir y demostrar sus potencialidades en variados campos; producciòn, economìa, servicios, ciencia.
    Pero todo ello tiene una raìz: la voluntad polìtica de los gobiernos.
    ¿A quièn el interesaba antes que una aindìgena aymara pudiera leer en aymara y en castellano?
    Las guerras y la pobreza inciden amargamente sobre las mujeres y los niños como grupos màs vulnerables. Detenerlas a las dos es clave para que hombres y mujeres a nivel mundial puedan formar parte de una pareja menos dura y amarga.
    El alto nivel de divorcios, como en mi naciòn, depende de la elevaciòn del nivel cultural de las mujeres que ya no estàn dispuestas a ser mal tratadas por sus parejas.
    Mujeres y hombres han de vivir juntos, no solo por ser la pareja bìblica: Adàn y Eva, sino porque todos los humanos necesitamos del amor, de la ternura para sentirnos realizados, y no amargos como la acacia.
    Gracias Àlvaro, por esta posibilidad de mover las ideas en tu blog, algo que no siempre resulta. Recuerdo que en las clases de Psicologìa, hace unos añitos…. ja ja , cuando era estudiante, un catedràtico de renombre siempre enfatizaba que para debatir en grupo debemos expresarnso con respeto y nunca decirle al otro que està equivocado. ¿Por què la razòn ha de estar en uno, y no repartida entre todos?
    Te pido permiso para un comercial: Colguè un post titulado “La gramàtica de la ternura”, algo que habìa escrito hace varios meses, pero que rescatè ahora.
    Hasta pronto.

  10. Marina Says:

    Álvaro,
    he cambiado la dirección de mi blog y en unos días estaré dándole de baja, por eso te pido que cambies el vínculo que tienes por
    http://esevidente.com.ar/2007/10/%c2%bfque-quieren-las-mujeres/
    así no deriva en un link inexistente, en este post y en el otro anterior que hablas del tema.
    Muchas gracias y felicitaciones de nuevo por tu excelente blog.
    Saludos.

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