Comunicados por medio de Skype
Hoy es sábado, mañana es domingo. Aprovecho el día para descansar. Acabo de pasar por días de gran ajetreo y altas dosis de adrenalina, fechas límites por cumplir, cursos que se inician, clases por doquier, reuniones y asuntos que no daban lugar al más mínimo respiro.
Afuera llueve y el otoño se instala en las copas de los árboles y los techos de esta ciudad antigua. Me siento solo y algo cansado. Es fácil dejarse contagiar por la melancolía en esta Bergen de cielo encapotado donde el fiordo que la circunda parece atenazarnos con su frío abrazo de olas mansas y a veces inaudibles. Ningún buque brama en el puerto, y el silencio domina en este barrio peninsular. Se me antoja que todos los vecinos desaparecieron. No se avisora un alma en las calles, solo las gotas diminutas que caen impasibles.
Adentro un televisor flamea sus imágenes y Sergio las mira con escaso interés. Me conecto a Skype y al ver que Gabriel Jaime parece estar en línea le timbro. De repente su rostro salta a la pantalla de mi computador y me saluda desde la biblioteca de La Loma. Estamos a más de tres mil kilómetros de distancia (8192 para ser exactos, ¡gracias DiegoM!) y sin embargo tengo aquí su presencia, voz e imagen. También la de Claudia que se acerca a la webcámara para saludarme junto con Guillermo, Alfredo y Diego. Me emociona sentirlos tan cerca. Conversamos un rato y coordinamos asuntos, luego nos despedimos para seguir trabajando cada cual por su cuenta pero sin apagar nuestros equipos. Yo escribo un par de cartas y mientras contesto varios e-correos pendientes los escucho a ellos que conversan al fondo mientras trabajan y realizan sus quehaceres.
Hace tres meses ése espacio de San Javier La Loma no era para mí más que un dato en el registro de bibliotecas filiales de la Pública Piloto en Medellín, a la cual solicité acceso para poder adelantar los talleres de periodismo ciudadano. Hoy es parte integral de mi vida y por fortuna un sitio al que puedo de manera pasmosa ingresar desde lejos para trabajar y compartir con mi gente los proyectos que estamos adelantando.
Hoy es sábado, mañana domingo. No hay nada como el tiempo para pasar, decía y cantaba el gran poeta brasileño Vinicius de Moraes. Hoy es día de talleres en Hiperbarrio, y poder compartir con el grupo reunido al otro lado del Atlántico, me llena de un regocijo difícil de describir o comparar
En la foto “de alta calidad” que capturé con mi webcámara, aparecen de izquiera a derecha: Alfredo Gabriel Jaime y Diego.
Septiembre 1st, 2007 at 22:51
Hola Mexico, soy un dominicano que quiere pedirte un pequeño favor.
Bueno, resulta que en Santo Domingo Hay un concurso llamado arroba de Oro en el cual estoy participando y tu podrias ayudarme votando por mi blog, aqui te dejo la dirección y por favor sigue las instrucciones, te lo agradecería bastante.
http://www.arrobadeoro.com
entra a categoría blog y en la página 5 escoge abajo lamanacla.blogspot.com inscribete y vota
Septiembre 2nd, 2007 at 0:16
siempre que el clima se dirige al invierno, la calma y el sentimiento de extrañar o de soledad también están cerca. Disfruta, aprende y viaja en ese momento, no siempre se tienen momentos de calma.
Saludos desde la redacción catatónica
Septiembre 3rd, 2007 at 17:26
emocionante descripcion de tu ciudad. abrazos jaime al
Septiembre 3rd, 2007 at 18:35
Edward:
Tu petición es válida. Pero roza con el spam.
Andrómeda:
Muchas gracias por tu poético comentario y por tu visita y mil saludos
Jaime Alberto:
Un gran abrazo para tí. Me siento muy honrado y contento de saber que te gustó esta entrada que quería precisamente comunicar algo de lo que se siente un sábado de lluvia por estas lejuras.
Septiembre 3rd, 2007 at 18:51
[…] AllÃ, en el barrio La Loma, jóvenes asisten al milagro de la narración contemporánea, compartida, gritada y vivida desde la piel de sus propias historias. Colegas nuestros, muy amigos de esta casa, como Ãlvaro RamÃrez (no “Restrepo”, como aparece en el recuadro del artÃculo) de Ojo al texto –y que también vuelve a contarlo aquÖ y gente del colectivo Medallo Bloguero han contribuido con su energÃa para que esto sea posible. […]
Septiembre 4th, 2007 at 21:47
De regreso por tu blog (siempre ha estado en mi lector de feeds) después de un receso por vacaciones. Me gustó esta entrada porque nos contagias tu interés en la iniciativa.
Modestamente la apoyaré visitando los enlaces que nos recomiendas. Salu2
Septiembre 5th, 2007 at 16:31
¡Cómo me gusto el relato, Álvaro. Gracias por esa estupenda descripción. Un abrazo
Septiembre 6th, 2007 at 6:46
Bergen es como un iman para la lluvia, y una bendicion para los que estamos en el sur de Noruega, cuando se ve la nube acercarse por el radar de met.no siempre Bergen le pone el pecho para que nosotros no tengamos que hacerlo. PSI entre Bergen y Medellin hay 8912 kilometros, mas o menos. Suerte!
Septiembre 6th, 2007 at 12:40
Sandel:
Te voy a agradecer mucho si visitas los blogs de la gente del barrio. Y ellos aún más. Eso los estimula a seguir la labor. Y de tí pueden aprender mucho.
Chiti:
Gracias a tí por tu generosidad. Disfruté escribiéndolo y ahora me da mucha alegría saber que te llegó. Esos lectores atentos son los que uno más disfruta por acá por los blogs.
Diego:
Me hiciste sonreir con lo que dices. Y voy a corregir el dato de la distancia que te agradezco mucho por precisármelo y de paso darme una pequeña lección de mayor investigación.